Transcripción y redacción de video y audio para la producción televisiva

Transcripción y redacción de video y audio para la producción televisiva

Como la producción de un programa, especial o serie de televisión requiere múltiples áreas de conocimiento, la redacción será necesaria, sin duda, en algún momento de este largo y detallado proceso. La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) norma lo que puede y no puede producirse y emitirse en los canales y redes de televisión estadounidenses. Por ejemplo, es una “violación de la ley federal emitir programación indecente o irreverente durante ciertas horas”. La Comisión Federal de Comunicaciones define como indecente “el material que, en su contexto, representa o describe órganos o actividades sexuales o excretoras en términos patentemente ofensivos según las normas comunitarias contemporáneas para el medio de difusión”.

Además, el Congreso ha otorgado a la FCC el poder y la autoridad para hacer cumplir las leyes que rigen las emisiones de televisión. Por ejemplo, la FCC tiene la capacidad de imponer sanciones monetarias civiles, revocar licencias o denegar determinadas solicitudes de renovación relacionadas con las emisiones de televisión. Además, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos está facultado para presentar cargos penales en los casos más extremos de incumplimiento. El principal medio para evitar estos litigios es redactar cualquier información, identidad o datos que por contener detalles personales puedan dar lugar a una posible infracción. Por eso la redacción automática de video y audio y la transcripción tienen beneficiosos usos para el proceso de producción de televisión.

¿Cómo se puede utilizar la redacción automática de video en la producción de televisión?

Dado que en algunos programas de televisión, como la telerrealidad o los informativos, intervienen ciudadanos y transeúntes que no aparecen como personajes en el programa, las identidades de estas personas deben ser redactadas antes de que el programa salga al aire. Un ejemplo común de esto son las escenas de crímenes que se muestran en las noticias. Como estas escenas suelen incluir a personas que no tienen nada que ver con el crimen en cuestión, sus rostros deben ser redactados para no violar su privacidad. En estos casos se puede utilizar la redacción automática para redactar los rostros y las matrículas de los videos. Un trabajo que requeriría gran cantidad de tiempo, esfuerzo y recursos para completarse manualmente.

Por otra parte, el software de redacción automática de video puede utilizarse no sólo para mitigar los posibles problemas, sino también para mejorar el proceso de producción de televisión. Por ejemplo, dado que la televisión y las películas retro se han hecho extremadamente populares en los últimos años, es crucial que se utilicen nuevos métodos tecnológicos para extraer dichos materiales de sus fuentes originales garantizando la calidad. Las funcionalidades de redacción automática de video como ampliar, rotar, añadir color y mejorar los detalles pueden utilizarse para ajustar la calidad de un video con el objetivo de lograr una óptima presentación.

¿Cómo se puede utilizar la redacción de audio para la producción de televisión?

Como los archivos de audio suelen ir de la mano de los de video, también hay que eliminar de ellos cualquier tipo de información personal antes de ponerlos a disposición del público. Un ejemplo común de esto son los videos musicales que aparecen en canales populares. Como muchas de estas canciones pueden contener no sólo palabras malsonantes, sino también referencias vulgares, dejarlas sin censurar mientras se reproducen en la televisión daría lugar a fuertes multas y sanciones de la FCC. Lo mismo ocurre con las películas que se ponen a disposición del público a través de la emisión gratuita en las cadenas de televisión, ya que el contenido vulgar que a menudo se encuentra en estos medios de comunicación debe ser censurado.

Por poner otro ejemplo, muchas de las llamadas al 911 se emiten a menudo en los canales de noticias más populares para ofrecer un mayor contexto de un asunto concreto. Cuando estos archivos de audio se emiten en televisión, suelen contener información personal sobre el individuo que llama o sobre la situación de la que se habla. Incluso en forma de audio, la divulgación de estos datos personales no sólo constituye una invasión de la intimidad de todas las partes implicadas, sino que puede ser penada por sanciones según lo normado por la FCC.

¿Cómo puede utilizarse la transcripción automática para la producción televisiva?

A medida que el mundo está más conectado que nunca debido a la difusión de internet y las redes sociales, las personas consumen contenidos que pueden estar en una multitud de idiomas y dialectos. Por ello, algunos espectadores pueden necesitar subtítulos para entender completamente dichos programas. Aunque los transcriptores humanos han realizado este trabajo históricamente, sus tarifas pueden oscilar entre 10 y 150 dólares la hora. Para un productor de televisión que quiera proporcionar subtítulos a 90 episodios de un programa a lo largo de 9 temporadas, pagar a un solo transcriptor por el trabajo no sería práctico ni asequible.

Por el contrario, ahora existen métodos de transcripción automática que completan esta tarea en una fracción del tiempo y por un coste muy reducido en comparación con la transcripción manual. Estos programas informáticos utilizan la tecnología de inteligencia artificial para analizar los archivos de audio y transferirlos a texto en cuestión de minutos, aunque esto se logra en detrimento de la precisión. Dichos programas, no obstante, subrayan las palabras que se sospecha que se han transcrito incorrectamente y proporcionan un nivel de confianza para cada una en relación con la precisión del proceso de transcripción. Además, los usuarios pueden convertir estas transcripciones a subtítulos simplemente pulsando un botón. Tanto si se trata de redacción de video y audio como de transcripción automática, la tecnología sigue abriendo las puertas a un sinfín de posibilidades en el mundo del entretenimiento y más allá.