Evidencia comunitaria. Registro de cámaras ante las fuerzas del orden

Evidencia comunitaria. Registro de cámaras ante las fuerzas del orden

Como la evidencia digital es cada vez más importantes, las fuerzas del orden intentan aprovechar las ventajas de la era digital y están pidiendo a los ciudadanos y propietarios de negocios de sus comunidades que registren sus cámaras con ellos. ¿Por qué es esto importante? Abordaremos este tema ahora mismo.

¿Por qué registrar las cámaras?

La respuesta más sencilla es que, al registrar su cámara, las fuerzas de seguridad de su zona pueden solicitar la revisión de las grabaciones de los delitos que hayan tenido lugar en su localidad. Por lo general, la policía utiliza las grabaciones para inspeccionar el área circundante a donde se produjo un delito, en un esfuerzo por ver si pueden identificar a los sospechosos o vehículos que puedan haber estado involucrados. Esta práctica se basa en la idea de que la mayoría de los delincuentes no aparcan directamente delante del lugar donde intentan delinquir y no intentan camuflarse hasta que están cerca de donde se producirá el delito. Con cámaras registradas es muy posible que una casa con dos cámaras en su jardín delantero, a tres manzanas de distancia, acabe teniendo una grabación realmente de los delincuentes caminando a plena vista.

El otro beneficio para la comunidad viene de la mano del antiguo proverbio: “En la unión está la fuerza.”. Cuantas más cámaras se registren, más a menudo se podrá atrapar a los delincuentes, ya que cada vez les resultará más difícil acceder impunemente a la comunidad.

Barrios digitales

Este pequeño paso orientado a la comunidad abre un mundo de posibilidades en lo que respecta a los barrios. Por supuesto, surgirán problemas de privacidad, pero eso es tema para otro artículo.

Muchas personas adquieren un sistema de cámaras estándar, con entre cuatro y ocho cámaras en posiciones estáticas. Algunos adquieren sistemas con cámaras giratorias, normalmente en una estructura de engranajes con una amplitud de giro de 120 grados. Incluso los hay que adquieren sistemas con mejores resoluciones, incluida la visión nocturna. Pero, en definitiva, cuanto más mejorado sea el sistema, más datos captará y más información útil aportará a las investigaciones.

Estas cámaras ya no se limitan a grabar actividades generales, sino que registran la fecha, la hora y los datos de ubicación. Los modelos de gama más alta capturan e identifican, además, movimientos específicos y esos detalles pueden desempeñar un papel importante a la hora de identificar a los delincuentes, sus acciones y establecer una cronología de los hechos.

Las fuerzas del orden crean una gran operación de vigilancia, simplemente solicitando el apoyo de la comunidad y lo mejor de esta situación es que las preocupaciones tradicionales por la privacidad no existen.

Es su derecho colocar cámaras en su propiedad con fines de seguridad y protección y también es su derecho compartir el contenido de esos dispositivos con las autoridades. Si un delincuente decide identificarse frente a una casa es culpa del criminal y de nadie más.

Por supuesto, cosas como los sensores de vecindario, que rastrean la cantidad de personas que pasan por un punto determinado, la iluminación que sigue los caminos que toman los transeúntes a altas horas de la madrugada y muchos otros sistemas orientados al rastreo surgen como posibilidades para el futuro. Pero como las preocupaciones con el tema de la privacidad son muy frecuentes con esta tecnología, mientras tanto tener cámaras que capten incidentes es la mejor opción. Facilitar el acceso a las grabaciones a las fuerzas del orden permite capturar a los delincuentes con mayor rapidez y eso significa que usted tendrá menos problemas en su barrio.

Estudio de caso: ciudad de Los Baños, California

El Departamento de Policía de Los Baños está a cargo de una pequeña ciudad en el extremo norte del Valle de San Joaquín, una rica zona agrícola en el centro de California. Este departamento policial ha sido uno de los primeros en adoptar varios programas orientados al ciudadano que se basan en la comunicación bidireccional de datos cruciales entre estos y las fuerzas del orden. El programa de registro de cámaras es algo que el Departamento de Policía de Los Baños puso en marcha en cuanto conoció el modelo y ya han logrado disminuir la delincuencia.

Un ciudadano colocó ocho cámaras alrededor de su casa en un esfuerzo por captar imágenes y video de un ladrón que había tenido como objetivo su patio trasero. Después de que colocó las cámaras, el ladrón no volvió. Sin embargo, las cámaras captaron imágenes y grabaciones del autor de un tiroteo cerca de una de las escuelas primarias de la ciudad. Esa evidencia digital se utilizó entonces para identificar y detener al delincuente que se hallaba fuera del estado.

Estudio de caso: ciudad de Filadelfia, Pensilvania

El Departamento de Policía de Filadelfia lleva registrando cámaras de propietarios privados desde 2011 y han conseguido muchas detenciones de esta forma. Su programa es un poco diferente. Si usted instala un sistema y lo registra, el Ayuntamiento le reembolsa el coste hasta los 1500 dólares. La idea es incentivar a los ciudadanos, propietarios de negocios y otras entidades privadas para que instalen y proporcionen datos a la policía. El programa no concede automáticamente a la policía acceso al sistema o a los datos. Los agentes deben pedir permiso para acceder a las grabaciones.

En 2015 las grabaciones del programa condujeron a la detención de 130 personas y cerraron cientos de casos que normalmente habrían quedado sin resolver por falta de pruebas. El poder de la comunidad sigue siendo más fuerte que el de los delincuentes, si se sabe aprovechar. Filadelfia es una ciudad que tiene fama de acosar e intimidar a los testigos. Hay ocasiones en las que los ciudadanos pueden mostrarse recelosos a la hora de compartir imágenes con la policía, porque la visión de un coche de policía en su casa recogiendo evidencia puede llevarles a convertirse en víctimas. El programa de Filadelfia ofrece a los ciudadanos la posibilidad de controlar cuándo tienen contacto con la policía y qué contenidos comparten.

Estudio de caso: ciudad de Baltimore, Maryland

El Departamento de Policía de Baltimore, como el de Filadelfia, tiene graves problemas de delincuencia, pero el programa que han implementado les permite acceder directamente a las cámaras que registran los ciudadanos. Sin embargo, todavía tienen que pedir permiso para revisar las grabaciones.

Esto puede parecer una intrusión descarada del Gobierno, no obstante para ello se requiere el registro y el permiso de acceso del ciudadano. Además, se debe solicitar un segundo conjunto de permisos para buscar un incidente específico. Una ventaja de este tipo de programa es que la policía no tiene que visitar la residencia o el negocio del ciudadano. En su lugar, pueden acceder a los datos a distancia, obtener lo que necesitan y continuar su trabajo.

En enero de este año el personal del programa de cámaras, llamado Citiwatch, vio a cinco hombres, tres de ellos recibiendo armas de fuego de un desconocido en un sedán. A continuación, los susodichos comenzaron a caminar por la calle. Los agentes de la policía de Baltimore acudieron al lugar e intentaron que los cinco hombres soltaran las armas. Uno de ellos, de 20 años, se negó e intentó huir de la policía con la pistola en la mano, lo que obligó a uno de los agentes a dispararle. El delincuente sufrió una herida en la pierna. Por suerte, no hubo más heridos. Se desconoce a dónde se dirigían estos cinco hombres o cuál era su intención. Dos semanas antes de este incidente, otro hombre intentó robar en una casa, lo que también fue captado proactivamente por Citiwatch.

Al mismo tiempo, dos menores fueron grabados por las cámaras agrediendo a un gato y prendiéndole fuego. No caben dudas de que Citiwatch está teniendo un impacto directo en la detención de delincuentes y la documentación de delitos mediante pruebas digitales y parece que en el futuro este programa seguirá reduciendo los delitos.

Conclusiones

La idea del registro de cámaras está abriendo las puertas a resultados espectaculares en la resolución de delitos en varias comunidades. Ya se ha dado respuesta a muchas cuestiones de privacidad, pero creemos que el siguiente nivel de estos programas es pasar a un modelo de acceso remoto en el que las fuerzas del orden, sin necesidad de pisar la propiedad de los ciudadanos, les soliciten la autorización para descargar los contenidos. Al pasar a este modelo, el proceso probatorio se hace más sucinto y sencillo para todos los implicados y la defensa tiene menos posibilidades de levantar quejas sobre la cadena de custodia y los problemas de manipulación que pueden surgir al recuperar contenidos propiedad de los ciudadanos.

En CaseGuard estamos listos para ayudar en la creación de este futuro porque tenemos las herramientas para hacer de esta idea una realidad.
Cuídese mucho.

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