Softwares para las fuerzas del orden. Decisiones de compra
Los softwares para las fuerzas del orden son a la vez una herramienta difícil de evaluar y un recurso esencial en el moderno entorno de trabajo. El despacho asistido por ordenador, los sistemas de gestión de registros, los sistemas de gestión de pruebas, los programas de redacción de informes, las herramientas de intercambio de datos, los softwares de cartografía, los programas de citación y órdenes judiciales, los softwares de gestión de agencias y las herramientas de investigación son sólo algunos ejemplos. En resumen, los softwares permean cada aspecto del flujo de trabajo de las fuerzas de seguridad y no hay forma de evitarlos. Por tanto, la mejor opción es seleccionarlos teniendo en cuenta su adhesión a las buenas prácticas.
Estándares de la industria y el Gobierno
Sabemos que los softwares diseñados específicamente para las fuerzas del orden son caros, si los miramos a gran escala. Los programas informáticos creados para el público en general no están a la altura y, en consecuencia, el precio de los productos orientados a un particular nicho de mercado aumenta en función de la demanda prevista y del trabajo técnico que conllevan. Estos son elementos que sabemos no van a cambiar. Por otro lado, cualquier software que sale a la luz debe satisfacer las expectativas de la industria y cumplir con los estándares gubernamentales. Un software para las fuerzas del orden que no esté a la altura de estos estándares no debería ser una opción para usted.
Los estándares varían en función del uso previsto, especialmente si se tienen en cuenta las normativas gubernamentales. Sin embargo, lo más importante que hay que saber es qué normas y reglamentos existen, si es que existen, y cómo se aplican al software que se está considerando. A partir de ahí podrá hacer preguntas informadas a su posible proveedor. Si sus respuestas no son directamente afirmativas o negativas, puede estar seguro de que el proveedor no tuvo en cuenta ninguna norma cuando diseñó el software que ahora está intentando venderle.
Lo que dicta la calidad de un software para las fuerzas del orden es la adhesión a cosas como: directivas de seguridad nacional, órdenes presidenciales y ejecutivas, intercambio de información de justicia penal y lo regulado por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología, por sólo nombrar algunos. Si su proveedor no tiene documentación que explique qué estándares sigue o cómo su tecnología incorpora dichos estándares, entonces su software no merece ser evaluado.
Buenas prácticas derivadas de las asociaciones profesionales
Las fuerzas del orden cuentan con una serie de organizaciones que ofrecen formación en buenas prácticas y otras orientaciones en relación con las distintas especialidades del sector. Gracias a políticas y procedimientos recomendados, formación eficaz y certificaciones se garantiza el buen manejo de situaciones que van desde la reconstrucción de accidentes hasta el servicio de procesos civiles, pasando por la investigación de narcóticos, la gestión de pruebas y el análisis de declaraciones escritas.
Los proveedores de software deberían buscar el asesoramiento y el apoyo de estas organizaciones para crear “lo mejor de lo mejor” porque ciertamente cualquier software creado para documentar, registrar y gestionar en el entorno de las fuerzas del orden va a ser sometido al escrutinio de los tribunales.
Organizaciones como la Asociación Internacional de Propiedad y Evidencias, la Alianza Nacional de Asociaciones de Investigadores de Pandillas y la Asociación Internacional de Investigadores de Homicidios son sólo algunas de las organizaciones con las que cualquier agente de la ley tendrá contacto durante su carrera. Los proveedores deben reconocer el valor de estas organizaciones a la hora de crear un software que tenga en cuenta el flujo de trabajo y las buenas prácticas desde el punto de vista legal.
Estas organizaciones han pasado año tras año desarrollando planes para que las agencias tengan éxito en varias disciplinas. Dichos planes son muy útiles para los proveedores de software, ya que presentan las “reglas del juego” a la hora de crear soluciones para el mercado de las fuerzas de seguridad.
Integración de datos
Las agencias son cada vez más avezadas en lo que compete a sus necesidades de software. ¿De qué sirve tener el último y mejor sistema de despacho asistido por ordenador si este no comparte datos con su sistema de gestión de registros o su sistema de gestión de pruebas? Los distintos softwares deben comunicarse entre sí. Una llamada de servicio se convierte rápidamente en un informe, que luego conduce a la recogida de pruebas y a las investigaciones de seguimiento, que conducen a órdenes de detención, que conducen a los registros de cárcel y así sucesivamente.
Si estos distintos programas informáticos no transfieren los datos de un sistema a otro, sus agentes tienen que empezar de cero en cada fase del procesamiento de un mismo incidente. Esto atenta contra la eficiencia y el correcto manejo del presupuesto de mano de obra. Los proveedores que muestran una perpetua falta de voluntad por facilitar la comunicación entre los softwares que diseñan y los que usted viene utilizando no son los vendedores que debe conservar. Esta es una señal de que, si necesita ayuda con alguno de sus productos, probablemente le darán largas. Estos vendedores sólo le harán la vida difícil.
Conclusiones
Mientras más especializadas y sofisticadas se vuelven las necesidades de tecnología de la información para las fuerzas del orden, más los proveedores deben ajustarse a dichas cambiantes necesidades. La función de los proveedores es satisfacer las necesidades de las agencias policiales. Si no están a la altura, cancele el contrato y deshágase de ellos porque no merecen la pena.