La ciencia forense: las reglas, la escena y el proceso de recogida

La ciencia forense: las reglas, la escena y el proceso de recogida

Frye y Daubert

El derecho y la ciencia no hacen buena pareja y las marcadas diferencias entre ambos se remontan al siglo XIV. Ahora, en el siglo XXI, las disparidades están saliendo a la luz. La opinión pública está cambiando y pone en tela de juicio la forma en que el sistema jurídico debe actuar en el futuro.

A medida que las ciencias forenses avanzaban, el sistema legal intentaba decidir qué es admisible o no en un tribunal. El primer avance significativo en esta asociación se produjo cuando el Tribunal de Apelación de Washington DC emitió una decisión histórica en 1923 en el caso Frye contra los Estados Unidos.

En 1923 James Alphonso Frye, que había sido condenado por asesinato en segundo grado, apeló su condena. Él había confesado el crimen y luego se retractó, pero el jurado lo condenó. La base de su apelación fue que en el juicio original se le negó la posibilidad de presentar pruebas sobre su veracidad. Lo que había querido presentar eran los resultados de una prueba de presión arterial, precursora de lo que ahora se conoce como detector de mentiras. El tribunal se había negado a permitir el testimonio de expertos para explicar el concepto de la prueba y sus resultados.

Una audiencia de tres jueces ante el Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia falló por unanimidad en contra de Frye. El fallo y sus observaciones se convirtieron en una de las decisiones más destacadas del sistema jurídico actual. El tribunal dictaminó que el dispositivo y la prueba no habían adquirido suficiente prestigio científico entre la comunidad para ser considerados como un recurso apropiado. El tribunal escribió lo siguiente para respaldar su decisión:

Es difícil definir cuándo un principio o un descubrimiento científico cruza la línea que separa la fase experimental de la demostrable. En algún punto de esta zona intermedia debe reconocerse la fuerza probatoria del principio. Si bien los tribunales están dispuestos a admitir un testimonio experimental deducido de un principio o descubrimiento científico bien conocido, la cosa a partir de la cual se hace la deducción debe estar lo suficientemente establecida como para haber ganado aceptación general en el campo particular al que pertenece.

Este fallo dio lugar a lo que actualmente se conoce como la Norma Frye, que todavía se sigue en varios estados. Entre los estados que todavía utilizan esta norma como pauta en sus tribunales se encuentran California, Illinois, Maryland, Minnesota, Nueva Jersey, Nueva York, Pensilvania y Washington.

Otros estados utilizan una combinación de la Norma Frye y la Norma Daubert. La Norma Daubert es similar a la Norma Frye, sin embargo, se aplica a la admisión del testimonio de testigos expertos. Siete miembros del tribunal acordaron el siguiente conjunto de directrices para permitir el testimonio de dichos testigos:

    1. Si la técnica o teoría que se considera es generalmente aceptada.
    2. Si este tipo de resultados ha sido objeto de revisión de publicaciones.
    3. Si se puede probar y los resultados se pueden comprobar mediante análisis u otros exámenes.
    4. Si la investigación o las pruebas se realizan con independencia del procedimiento.

Definición de la Regla 702

La primera regla de la Norma Daubert requiere que el juez de primera instancia utilice la Regla 702. ¿Qué significa esto? Adoptada en 1975, la Regla Federal de Evidencia 702 establece que un testigo es considerado un experto calificado por su conocimiento, habilidad, entrenamiento o educación y puede testificar sobre los resultados de las pruebas que cumplen con las directrices federales bajo el método científico. Esta norma se ha actualizado varias veces en los últimos cuarenta y cinco años. A partir de 2020 las condiciones para el testimonio de un testigo experto bajo dicha normativa son las siguientes :

  1. Los conocimientos científicos, técnicos o de otro tipo del experto ayudarán al juez a entender las pruebas o a determinar un hecho en cuestión.
  2. El testimonio se basa en hechos o datos suficientes.
  3. El testimonio es el producto de principios y métodos fiables.
  4. El experto ha aplicado de forma fiable los principios y métodos a los hechos del caso.

La ciencia importa

Las normas judiciales marcan la diferencia a la hora de recoger, conservar, almacenar y examinar la evidencia. Aunque la ciencia forense ha recorrido un largo camino y ha ayudado a resolver muchos crímenes, en los últimos veinte años ha sido objeto de un intenso escrutinio. La forma en que miembros de las fuerzas del orden gestionan las pruebas, las procesan y utilizan los registros de la cadena de custodia para demostrar la validez de las muestras cuando se analizan y se devuelven al tribunal marca una diferencia sustancial. Hacer un esfuerzo adicional para seguir los procedimientos, mantener registros inmaculados y contar con una reputación limpia es crucial para probar los casos en los tribunales.

Cuestionable análisis forense

Gracias al Proyecto Inocencia los tribunales y los forenses han descubierto que datos forenses errados han conducido a la condena y posible ejecución de personas inocentes. Los estudios han revelado un número preocupante de condenas erróneas.

La cuestión es la definida anteriormente: el método científico. El problema es que muchos resultados de la ciencia forense, como el análisis del pelo, las marcas de mordeduras o los utilizados para inferir marcas de herramientas, nunca han pasado un examen científico. Dichas técnicas de prueba ofrecen cierta lógica, pero ¿se ajustan realmente al método científico? Muchas veces es el resultado de otras pruebas lo que da a los forenses convicción en su razonamiento. Los razonamientos u opiniones no son ciencia. Las condenas basadas en razonamientos o testimonios falsos ilustran cómo la toma de decisiones poco éticas puede costar vidas. En otras palabras, “La complacencia mata.”.

La Norma de Oro

Es urgente aprender y comprender los métodos científicos que intervienen en la recogida de evidencia y las pruebas forenses. La ciencia forense no sólo sufre el escrutinio público, sino que los laboratorios se enfrentan al escándalo porque se han descubierto muchas condenas erróneas basadas en pseudociencia. En 2015 el FBI demostró a los tribunales federales que la microscopía capilar no se basaba en absoluto en la ciencia, sino en el juicio personal. Los analistas capilares habían dado testimonios errados que ayudaron a condenar a muerte injustamente a treinta y tres acusados, de los cuales nueve fueron ejecutados y cinco murieron mientras estaban detenidos.

El ADN se considera la Norma de Oro porque se le pueden realizar pruebas científicas que ofrecen resultados que pueden ser probados y verificados. Un importante estudio del Departamento de Justicia de EE.UU. ha establecido que, excluyendo el ADN, ninguna prueba forense o método tiene la capacidad de ser consistente y probar con un alto grado de certeza cualquier vínculo entre la evidencia y un individuo o fuente en particular. Esta idea ha resultado chocante para la mayoría de los laboratorios y expertos forenses que creen en su trabajo y en sus opiniones subjetivas.

Preservar la escena

Con toda esta confusión, ¿cómo puede un agente de la ley o un especialista en la recogida de evidencia estar seguro de que el trabajo que está realizando es útil para resolver una situación, un crimen o un accidente? En primer lugar, hay que empezar por preservar el lugar de los hechos. ¿Qué implica esto?

Empiece con un libro de registro. Esto puede parecer menor, pero es importante para tomar nota de los detalles de la escena del crimen y de cualquiera que tenga contacto con la misma. Mantenga despejada la escena. Cualquier persona presente, incluidos los investigadores o el equipo de recogida de evidencia, puede contaminar la escena y las pruebas disponibles. Intente mantener el número de personas al mínimo. Cuantas más personas estén presentes en el lugar de los hechos, mayores serán las posibilidades de que la escena se contamine de alguna manera.

Sólo el personal esencial debe cruzar los límites de la policía para entrar en las zonas restringidas donde se ha producido el delito o el incidente. Utilice el libro de registro para anotar los nombres, el departamento y la información de contacto de cada persona que entre al lugar de los hechos. Deben analizarse las pruebas encontradas, como por ejemplo un cabello, para descartar que no pertenezcan a los investigadores u otras personas que entraron a la escena después de que el delito o accidente tuvo lugar.

Manténgase alerta. Llegar al lugar de los hechos cansado o desprevenido es mala idea porque en este caso usted debe estar bien concentrado. Como investigador de la escena del crimen o agente de la ley es importante permanecer hipervigilante con respecto a la escena y a cada componente de la zona. Es posible que se le llame a declarar sobre cada detalle que vea, oiga o, incluso, huela.

Como investigador usted tiene la responsabilidad de recoger todo lo que encuentre, independientemente de si usted cree que será útil o no. Las cosas que debe buscar pueden incluir: huellas dactilares y de zapatos, fibras, sangre, saliva, pelo, productos químicos, ropa, herramientas, armas, etc. Nada debe escaparse, porque hasta el más mínimo detalle, como un trocito de purpurina, puede ser la clave para resolver el crimen. Usted es el responsable de recopilar estos detalles, así como de entrevistar a cualquier persona en el lugar de los hechos que pueda proporcionar información adicional. Esto último puede ayudarle a encontrar pistas. Debe registrar todo, incluidos los detalles no tangibles como: la iluminación, los olores, cualquier desorden o las condiciones de la zona. Cualquiera de estos detalles puede ser importante más adelante.

También es importante registrar las zonas circundantes. Revisar meticulosamente la escena del crimen es obvio, pero también puede haber pistas en las áreas que rodean la escena. Las áreas fuera de la escena del crimen como: el camino de entrada, los cubos de basura, los callejones y los aparcamientos pueden conducir a pistas adicionales. Las personas que acudan al lugar del crimen deben entender que estas zonas también están bajo preservación y no deben entrar en ellas a menos que sea necesario. La preservación de la escena del crimen es una responsabilidad importante y hacerlo correctamente puede ayudar a obtener las pruebas necesarias para resolver crímenes.

Procesos de recogida cuidadosos

La recogida de evidencia es un proceso sistemático, al igual que el tiempo dedicado a la preservación de la escena. Los investigadores deben recoger las pruebas de forma metódica y cuidadosa. Como investigador, cuando se encuentra por primera vez con una nueva escena y ha establecido las líneas policiales o la preservación de la zona, puede comenzar a decidir cómo realizar la recogida de evidencia.

Antes de empezar a embolsar las pruebas del delito, estudie la ubicación de la escena y tome notas en su libro de registro. ¿Es un interior, un exterior o dentro de un vehículo? ¿En qué estado se encuentran las pruebas? ¿Se trata de algo frágil y que necesita que se recoja inmediatamente, como sangre o tejido corporal, o es estable y puede ser secundario como las herramientas, las armas o la ropa? Si se trata de una escena del crimen que está al aire libre, ¿qué tiempo hace? ¿Cómo afectará el clima a la escena mientras usted realiza su trabajo? ¿Está a punto de llover?

¿Se han colocado satisfactoriamente las líneas de policía y usted ha tomado nota de cada persona en la escena? ¿Está despejada la escena? Otra cosa que puede suceder cuando se maneja una escena del crimen es que uno puede encontrarse con un elemento que requiere atención especializada. Un ejemplo de esto son las bombas u otros artefactos explosivos. Si se trata de algo que necesita la ayuda de un especialista para procesar la escena, ¿se le ha llamado? ¿Cuánto tiempo falta para que llegue?

Como investigador, debería tener un kit de recogida de evidencia estándar. Puede ser una buena idea tener más de uno para que estén listos en un instante. Su “caja de herramientas” debe contener material esterilizado para no contaminar la escena mientras recoge las pruebas. Los elementos que debe tener disponibles en el kit para procesar una escena pueden incluir:

Toma de muestras de la escena

Para la recogida de muestras forenses la técnica del hisopo es el método más recomendado. Esta técnica es más efectiva en la recogida de pruebas biológicas, residuos de pólvora y otras pruebas rastreables.

Para la recogida de material seco, utilizando las manos enguantadas, humedezca ligeramente el hisopo con el agua destilada. Frote a fondo la zona manchada o la muestra con la punta del hisopo. Cada muestra debe tomarse más de una vez para su verificación. Deje que los hisopos se sequen al aire. Algunos investigadores utilizan los hisopos más largos y disponen de un soporte para mantener el hisopo en posición vertical mientras anotan la información sobre el proceso de recogida. Una vez escritas las notas, el hisopo suele haberse secado.

Cada hisopo debe ir en un paquete separado. Cuando se termine de procesar la escena del crimen, estos paquetes o pequeñas bolsas con las pruebas pueden colocarse dentro de un sobre grande de papel. Asegúrese de que por cada muestra obtenida se tome también una muestra de control. La elección de una muestra de control significa que, una vez tomada la muestra de la mancha, se tome también una muestra de la zona limpia junto a la mancha para compararlas.

También es esencial familiarizarse con las políticas de su departamento sobre el manejo de otras formas de evidencia. Es posible que tengan procesos que quieran que usted siga. Por ejemplo, si se encuentra ropa manchada de sangre, puede ser necesario envolverla con un plástico porque la mancha podría estar húmeda y al doblar la ropa se produciría una importante transferencia de pruebas a través del material y cualquier salpicadura de sangre no sería concluyente. Envolver este tipo de artículos ayuda a preservar la escena para los laboratorios.

Establecimiento de la cadena de custodia

La cadena de custodia es esencial. Saber lo que ocurre con la evidencia desde el lugar de los hechos, pasando por el departamento de policía, los laboratorios, las salas de justicia y los proveedores de servicios legales y poder demostrar a los tribunales que las pruebas se han manejado correctamente y de forma segura en cada paso del camino ayuda a la hora de cumplir con las normas de admisibilidad.

El software de CaseGuard puede ayudar a configurar los informes, la cadena de custodia y otros requisitos para tomar el control total de la gestión de la evidencia. Con el software de redacción de documentos disponible en CaseGuard se puede proteger la privacidad de las personas no relacionadas con los delitos. El software también gestiona los informes de las pruebas, la cadena de custodia, los historiales de redacción de los registros y también puede manejar todas las necesidades de la sala de evidencia.

Establecer la cadena de custodia mientras se recogen las pruebas en la escena del crimen es vital. También usted debe informarse sobre cómo su agencia gestiona los inventarios y el embalaje. Las pruebas no pueden marcarse, pero el sobre o la bolsa que las contiene debe estar claramente etiquetado. Los detalles que deben incluirse en la etiqueta de las pruebas son:

La cadena de custodia es un documento de seguimiento. Se comienza introduciendo información detallada sobre la escena del crimen, las pruebas recogidas y cómo y dónde se recogieron. Al trasladar las pruebas a la sala de evidencia se debe actualizar la cadena de custodia para incluir información sobre el tipo de prueba y el oficial superior a cargo de la investigación. La información sobre el oficial superior debe consistir en su nombre, rango y número de identificación. Esto se hace porque cuando se realizan las pruebas en los laboratorios, los resultados se devuelven al oficial superior.

Se debe anotar además información sobre el oficial que transporta la evidencia (el rango, el número de identificación y el nombre). Asimismo, se debe obtener la firma del oficial que está a cargo de las pruebas en la sala de evidencia. Esta es una forma válida de verificación de que las pruebas han sido recibidas y almacenadas. También se puede incluir una sección de comentarios, que puede aportar información adicional sobre las pruebas recogidas.

Cada vez que se trasladen las pruebas debe registrarse una firma, un número de identificación y un nombre. También debe incluirse la fecha y la hora del traslado. Esta información debe formar parte del informe de la cadena de custodia. El agente que libera las pruebas de la sala de evidencia debe firmar, así como el agente o el técnico de laboratorio que las recibe. Un informe de la escena del crimen, así como una declaración que demuestre una cadena de custodia completa y diligente son necesarios para que los tribunales acepten las pruebas como una forma válida de información en un juicio. Registrar la información meticulosamente y prestar atención a los detalles garantiza una sólida reputación y una gran carrera.

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