Redacción automática de matrículas
December 03, 2024 | 10 minutes read
Las fuerzas del orden y el público de todo el mundo se están familiarizando con los lectores automáticos de matrículas (ALPR). Estos tipos de sistemas, aunque se han convertido en algo habitual, en realidad han cambiado, mejorado y se han vuelto mucho más sofisticados desde sus inicios. Al igual que muchos programas y sistemas informáticos, se integran continuamente nuevas ideas y mejores funciones, lo que crea una situación de cambio, aprendizaje y renovación constantes.
Hoy en día, la detección automática de matrículas puede utilizarse en diversas situaciones y para investigaciones criminales. Las cámaras pueden montarse prácticamente en cualquier lugar. Aunque suelen instalarse en muchos coches patrulla de la policía, estos sistemas pueden montarse en postes de la calle o de la luz, pasos elevados e incluso estaciones móviles con sensores de velocidad. La cámara toma una instantánea o un vídeo que también utiliza un software de lectura para procesar la información que la acompaña, como los números de matrícula, la hora, la fecha, la ubicación e incluso, en algunos casos, el número de pasajeros del vehículo.
Tipos de datos recogidos
Los datos recogidos por los sistemas automáticos de detección de matrículas pueden utilizarse de diversas maneras una vez que la información se carga en el servidor principal o en la base de datos. Mediante diversas consultas, los agentes pueden utilizar la información del sistema para determinar si el vehículo ha estado cerca de la escena de un delito o se sospecha que ha estado implicado en él. Los datos a largo plazo pueden mostrar las pautas de desplazamiento del vehículo, lo que puede ayudar a resolver algunas investigaciones. Los datos pueden incluso definirse de forma más amplia para obtener resultados de otros vehículos que puedan encontrarse habitualmente en las proximidades.
Conectados, los organismos encargados de la aplicación de la ley pueden combinar sus datos y compartirlos entre ellos para ser más eficaces en la labor policial a mayor escala. Los datos recogidos a nivel local pueden compartirse con muchos organismos con una red para basarse en pruebas que pueden cruzar muchas jurisdicciones. Los datos recopilados pueden almacenarse hasta 5 años y consultarse en cualquier momento. La cantidad de datos que pueden compartirse en los sistemas regionales puede ser alucinante, ya que hay algunos sistemas de detección automática de matrículas que presumen de la capacidad de capturar y almacenar los datos de miles de vehículos por minuto.
Transparencia pública y privacidad
Los datos ALPR pueden ser preocupantes para el público en general cuando se trata de la privacidad de los civiles y de cómo pueden ser utilizados para afectar negativamente a los ciudadanos privados que participan en actividades protegidas por la Primera Enmienda. Las bases de datos que almacenan esta información sensible, aunque a veces pueden formar parte de un sistema o servidor más amplio del departamento de policía, la mayoría de las veces los departamentos recurren a empresas privadas para mantener estas bases de datos. Estas empresas ponen la información a disposición de todos los organismos encargados de hacer cumplir la ley, incluso aquellos que pueden no tener su propio sistema ALPR.
La policía suele utilizar los datos para una actuación policial inmediata, que puede consistir en investigaciones actuales en tiempo real en las que la información es necesaria para resolver un delito o tomar precauciones urgentes para la seguridad pública. La información también puede utilizarse para resolver casos en curso o investigaciones históricas. Delitos ya cometidos en los que las fuerzas de seguridad están trabajando en los detalles circundantes, como la comprobación de otros vehículos encontrados en las inmediaciones cuando se produjo el delito.
Las solicitudes de la Ley de Libertad de Información (FOIA) pueden proceder de los tribunales, del público o incluso de periodistas y canales de noticias locales cuando se trata de un delito de interés local o de seguridad pública. Antes de que cualquier grabación de vídeo pueda difundirse para consumo público, el vídeo debe someterse a un proceso de redacción. La redacción de vídeos con fines probatorios a menudo implica ir fotograma a fotograma para asegurarse de que no se difumine o bloquee la visión de ciudadanos privados, menores u otra información protegida. Los requisitos legales, que pueden variar según la jurisdicción, obligan a tener en cuenta los problemas de privacidad, a tratarlos con seriedad y a tomar medidas para proteger la intimidad de los ciudadanos. En algunos casos, incluso pueden estar en juego vidas humanas.
La transparencia es también de vital importancia para los organismos encargados de hacer cumplir la ley, las organizaciones de noticias y el público en general, porque es la base para generar confianza entre los ciudadanos y los funcionarios. Cuando las comunidades locales conocen bien las prácticas y protocolos de sus propias fuerzas del orden, aumenta el nivel de confianza. Confiar en las fuerzas del orden y no temerlas puede marcar la diferencia cuando un ciudadano decide coger el teléfono y denunciar un delito. Tienen que saber que estarán protegidos y que pueden confiar en que sus departamentos locales siempre acudirán en su ayuda.
Redacción automática de matrículas
Al igual que muchos tipos de procesos de redacción de vídeo en los que se introducen conjuntos de datos, se buscan y luego se difuminan para proteger la privacidad, la redacción de vídeo de matrículas no es diferente. La eliminación de todo tipo de pruebas de vídeo de la policía sigue el mismo enfoque establecido por los protocolos y políticas de pruebas de vídeo del departamento. Por lo general, estas políticas definen cómo se transmiten las pruebas de vídeo, quién maneja la información, el departamento o los funcionarios encargados de la redacción del vídeo, el almacenamiento y los requisitos para su entrega a los tribunales, los asesores jurídicos o los periodistas.
Al igual que ocurre con otras cuestiones relacionadas con la privacidad, como la identidad personal con el rostro de una persona, las matrículas pueden revelar información personal que también puede poner en peligro a las personas a la hora de resolver delitos. La censura de matrículas en vídeo puede realizarse introduciendo los datos en la interfaz de inteligencia artificial, que puede buscar fotograma a fotograma para localizar y difuminar o bloquear las matrículas en las secuencias de vídeo. El uso de un software de redacción de vídeo de calidad reduce el riesgo de que se pierdan fotogramas de vídeo o matrículas en el proceso de redacción.
El software de redacción de vídeo es imprescindible para muchos departamentos de policía y otros cuerpos de seguridad debido al ahorro de tiempo y dinero que supone. La ventaja añadida de que un sistema de IA de aprendizaje automático sea más preciso que los agentes humanos supone una mayor medida de seguridad para todos. Sigue siendo necesario que los funcionarios introduzcan los conjuntos de datos para su redacción y revisen los resultados antes de que se divulgue la información. El sistema dual permite que la redacción se realice mucho más rápidamente, que se almacenen más datos y que la revisión y la entrega a los tribunales se realicen con facilidad.
La redacción automática de vídeos ahorra tiempo
La detección y redacción de matrículas puede ser bastante sencilla para el complejo software de redacción de vídeo basado en IA de aprendizaje automático. Los datos que deben buscarse o etiquetarse son introducidos por los especialistas en información o por agentes de la ley formados y, a continuación, el sistema busca todos los objetos que coinciden con el conjunto de datos dentro del vídeo. Debido a la uniformidad de las matrículas, la forma rectangular y el patrón de números y letras, un potente software de redacción de vídeo puede localizar y eliminar fácilmente las secuencias de matrículas de cualquier vídeo.
La automatización de la detección y la redacción de matrículas puede ser más fácil que las caras, pero sigue presentando algunas situaciones complejas que pueden dificultar la detección de todas las matrículas, como matrículas parcialmente obstruidas o vistas laterales. Los algoritmos, o pasos de instrucciones, para localizar todas las matrículas en una imagen se volvieron más competentes cuando la primera instrucción no era la forma, sino localizar zonas con concentraciones blancas o amarillas en la fotografía. El segundo paso consiste en buscar caracteres o números y, por último, la forma del área que abarcan los colores.
Aunque sigue siendo necesaria la comprobación manual de las grabaciones antes de su difusión, la automatización de la redacción de los vídeos de matrículas redujo horas de trabajo manual de los gastos generales del departamento. Sin sistemas automatizados, la revisión y edición individual de un vídeo de 5 minutos podía llevar hasta 50 minutos. El valor de la precisión añadida es una ventaja. Los sistemas automáticos de redacción de matrículas ofrecen varias ventajas a todos los organismos encargados de la aplicación de la ley; a continuación se enumeran cuatro de las principales ventajas:
- Tiempo: Un solo caso con unos 7.700 MB de datos por analizar puede llevar a un funcionario hasta 40 horas de procesamiento forense. Cada vez que este tiempo puede reducirse a unos minutos, o incluso a una hora o dos, y luego revisarse mínimamente para comprobar su exactitud, el tiempo ahorrado equivale también a dinero ahorrado.
- Dinero: Las horas de redacción cuestan gastos generales a los departamentos. Actualmente no hay fondos federales disponibles para cubrir estos costes y muchos estados conceden fondos limitados, si es que conceden alguno, a sus cuerpos de seguridad para servicios de vídeo. Cualquier forma en que un departamento pueda realizar un trabajo más preciso con menos horas de mano de obra aumenta la productividad en otras áreas y la moral general en el departamento.
- Seguridad pública: La detección y redacción automática de matrículas mejora la seguridad pública. Gracias a las cámaras de detección, la policía puede encontrar más vehículos robados, personas desaparecidas o detener a sospechosos buscados. Los sistemas alertan automáticamente a los agentes sobre conductores sin seguro, permisos de conducir suspendidos e incluso delincuentes violentos detenidos con anterioridad. Este tipo de automatización para alertar a los agentes en tiempo real crea barrios y comunidades más seguros en todas partes.
- Confianza pública: Al permitir el acceso a la información de forma rápida, se consigue una mayor transparencia entre los organismos policiales y el público al que sirven. Con la detección automática de matrículas y la redacción, el tiempo de procesamiento del vídeo se acorta y, si el delito es de interés local o concierne a la seguridad pública, puede difundirse rápidamente, aumentando la confianza de la comunidad y, posiblemente, salvando vidas.
Establecer la lista caliente
Una de las grandes ventajas de los sistemas automáticos de software de detección y redacción de matrículas es la posibilidad de utilizar el sistema en soluciones de resolución de delitos en tiempo real. Las fuerzas de seguridad locales suelen tener su propia lista diaria de delincuentes buscados y vehículos robados. La información disponible sobre los vehículos se denomina lista caliente y está precargada en el sistema. Durante las patrullas, las cámaras de los vehículos de los agentes pueden captar estas matrículas y avisar automáticamente a las fuerzas del orden. Se facilita información sobre la naturaleza de la infracción, el tipo de vehículo, el nombre y la matrícula del infractor, y otros datos en tiempo real diseñados para facilitar la detención y mantener a salvo tanto al agente como a la comunidad. En general, las ventajas de los sistemas automáticos de detección y redacción de matrículas son de gran alcance y seguirán beneficiando a todos los departamentos.