Protección de la intimidad en el sanitario: PII, PHI Y PCI
December 13, 2024 | 7 minutes read
Si trabaja en el sector sanitario, es probable que esté familiarizado con acrónimos clave como PII, PHI y PCI. PII significa Personally Identifiable Information (información de identificación personal), PHI se refiere a Protected Health Information (información sanitaria protegida) y PCI representa Payment Card Industry (industria de tarjetas de pago). Los profesionales sanitarios manejan una amplia gama de datos privados y sensibles que son cruciales para prestar una atención de calidad. Entre ellos se incluyen los historiales médicos de los pacientes, los planes de tratamiento, los datos demográficos personales y los detalles del seguro. A medida que se generalizan los sistemas electrónicos y la conectividad, aumenta la accesibilidad y el intercambio de datos privados, lo que exige la máxima diligencia para salvaguardar la confidencialidad de los pacientes.
PII, PHI y PCI
La información de identificación personal (IIP) es un término crucial que engloba datos capaces de identificar de forma exclusiva a un individuo. Si bien es importante en diversos sectores, el sanitario está especialmente implicado en la gestión de una amplia gama de IIP sensibles. Esta información tiene un valor significativo a la hora de ofrecer una atención personalizada y eficiente a los pacientes. Algunos ejemplos de IIP en el ámbito sanitario son el nombre, la dirección, el número de teléfono, los números de historia clínica y otros datos pertinentes del paciente. Al comprender y aplicar sólidas medidas de protección de la IIP, los profesionales sanitarios pueden mantener la privacidad y seguridad de la información de los pacientes al tiempo que garantizan la prestación de una atención de alta calidad.
La información sanitaria protegida (PHI), también conocida como información sanitaria personal, es un término específico del sector sanitario. Abarca la información sanitaria identificable individualmente que mantienen o transmiten los proveedores de asistencia sanitaria. Incluye datos sensibles sobre la salud física o mental de una persona, su historial médico y sus planes de tratamiento. Ejemplos de PHI en la atención sanitaria son los historiales médicos de los pacientes, los resultados de laboratorio, los diagnósticos, las recetas y los datos del seguro. La PHI se refiere a cualquier información que pueda identificar a una persona y su estado de salud. Salvaguardar la PHI garantiza la privacidad y la seguridad a la vez que se presta una atención sanitaria de calidad.
Payment Card Industry (PCI) se refiere a la norma establecida de seguridad de datos regida por el Payment Card Industry Security Standards Council (PCI SSC). Garantiza el tratamiento seguro de la información de las tarjetas de pago. La Norma de Seguridad de Datos del Sector de Tarjetas de Pago (PCI DSS) establece directrices y requisitos para las organizaciones que procesan o transmiten información de tarjetas de crédito. En el sector sanitario, la PCI es importante, ya que las organizaciones sanitarias suelen gestionar transacciones de pago de servicios, reclamaciones de seguros y facturación médica. Aunque el objetivo principal del cumplimiento de la PCI en el sector sanitario es proteger los datos de las tarjetas de pago, los proveedores sanitarios también deben cumplir los requisitos de la PCI DSS para proteger la información financiera confidencial, evitar accesos no autorizados y mantener la confianza de los pacientes.
Un solapamiento
La relación entre la Información Personalmente Identificable (PII) y la Información Sanitaria Protegida (PHI) es significativa. Toda la PHI entra en la categoría de PII, pero no toda la PII se califica como PHI. La PHI se refiere específicamente a la información sanitaria que puede vincularse a una persona, incluidas las afecciones médicas y los servicios sanitarios recibidos.
La PHI es un subconjunto de la PII, ya que se centra en la información sanitaria identificable individualmente. Aunque los datos sensibles, como la información educativa y laboral, entran dentro de la IIP, no se consideran PHI. La Ley de Portabilidad y Responsabilidad de los Seguros Sanitarios (HIPAA) establece normas y protecciones adicionales para la PHI, haciendo hincapié en la privacidad y la seguridad en la atención sanitaria. Existe un solapamiento entre la PCI y la PII cuando se trata de datos de tarjetas de pago, ya que la información y las transacciones de los titulares de tarjetas pueden identificar a personas. Comprender estas relaciones garantiza el cumplimiento de la normativa, la privacidad y la seguridad en los sectores sanitario y de tarjetas de pago.
Infracciones y divulgación de datos
Los proveedores y las organizaciones sanitarias están legalmente obligados a proteger la información de identificación personal en virtud de diversas normativas, como la Ley de Portabilidad y Responsabilidad del Seguro Médico (HIPAA) de Estados Unidos. Las violaciones de la protección de la IIP pueden acarrear sanciones graves, daños repetidos y comprometer la confianza de los pacientes. Por desgracia, los proveedores y trabajadores sanitarios pueden tomar todas las medidas adecuadas establecidas y, aun así, su información puede correr el riesgo de ser violada. Una violación de datos sanitarios es cualquier acceso o divulgación ilegal de información sanitaria protegida sin la debida autorización que comprometa su seguridad. La principal causa de las filtraciones de datos sanitarios, que se producen cada 60 horas aproximadamente, son los piratas informáticos malintencionados, y el sector sanitario ocupa el cuarto lugar en número de filtraciones de datos entre los cinco principales sectores empresariales de Estados Unidos.
Aparte de las filtraciones, puede ser necesario compartir información sanitaria sensible por diversas razones. Puede tratarse de una divulgación obligatoria con la autorización explícita del paciente, de abordar problemas de salud pública o de requisitos legales como órdenes judiciales o citaciones. En casos singulares, como el de una persona no identificada que fallece en un hospital, conocida como “John Doe”, puede ser necesario revelar cierta información personal para localizar e informar a sus familiares. Es importante comprender estas situaciones para garantizar el cumplimiento, la privacidad y la adhesión a las obligaciones legales en los entornos sanitarios.
Eliminación de datos privados y sensibles
Para garantizar la privacidad y la seguridad en los hospitales, la redacción de la información de identificación personal (PII), los datos del sector de tarjetas de pago (PCI) y la información sanitaria protegida (PHI) reviste la máxima importancia. La redacción consiste en eliminar u ocultar selectivamente datos identificables de documentos relacionados con la atención sanitaria, como historiales médicos, transacciones de pago, vídeos, imágenes, correos electrónicos y archivos PDF. La aplicación de prácticas de redacción sólidas es crucial para que los hospitales protejan la privacidad de los pacientes, cumplan requisitos normativos como la HIPAA y eviten el acceso no autorizado o el uso indebido de datos personales. Al priorizar técnicas de redacción efectivas, los hospitales pueden mantener la confidencialidad de la información sensible, mejorar el cumplimiento y salvaguardar la confianza de los pacientes.
Un software de redacción completo, como CaseGuard, es esencial para redactar información de forma eficaz en diversos activos, como vídeos, imágenes, correos electrónicos y archivos PDF. Debe ofrecer funciones especiales para mejorar la velocidad y la precisión del proceso de redacción, como la redacción masiva, las capacidades de inteligencia artificial (como se muestra en el vídeo siguiente) y la posibilidad de generar informes basados en las actividades de redacción.
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En el sector sanitario, un software de redacción ideal tendría la capacidad de agrupar automáticamente los datos confidenciales en categorías de IPI, lo que permitiría la redacción sin esfuerzo de información específica como los historiales médicos con un solo clic. Invertir en un software de redacción sólido permite a las organizaciones sanitarias agilizar el proceso de redacción, mejorar la precisión y garantizar el cumplimiento de la normativa sobre privacidad.
En un mundo impulsado por la tecnología, las organizaciones sanitarias deben confiar en soluciones de software fiables para redactar eficazmente la información confidencial. Con la creciente digitalización de los historiales médicos y la importancia primordial de la privacidad del paciente, los procesos de redacción eficientes y precisos se han convertido en algo esencial. Al utilizar herramientas de software fiables y específicas para la redacción, los proveedores sanitarios pueden proteger con confianza la información de identificación personal (PII), la información sanitaria protegida (PHI), los datos del sector de tarjetas de pago (PCI) y otros datos confidenciales. Invertir en este tipo de software permite a las organizaciones sanitarias mantener la conformidad, mejorar la privacidad y salvaguardar la información crítica.