Filtraciones de datos: Cuál es el problema y cómo prevenirlas
En los últimos años se han producido cientos de violaciones de datos, y casi a diario aparecen nuevos incidentes en las noticias de Internet. Aunque la mayoría entiende que las filtraciones de datos son perjudiciales, puede haber confusión sobre la naturaleza, las causas y el alcance de los daños financieros que pueden infligir a la empresa. Las violaciones de datos pueden adoptar múltiples formas, desde ataques malintencionados con fines lucrativos hasta empleados descontentos en busca de venganza o ladrones oportunistas que aprovechan un error humano. ¿Qué es exactamente una violación de datos? ¿Es lo mismo que un ciberataque? ¿Cómo pueden prevenirlos las empresas y mitigar las consecuencias cuando se producen? Vamos a responder a estas preguntas.
Violación de datos frente a ciberataque: ¿Cuál es la diferencia?
No todas las violaciones de datos son ciberataques, y no todos los ciberataques son violaciones de datos; sin embargo, los términos se utilizan a veces indistintamente. Una violación de datos implica el acceso no autorizado y la posible distribución de datos confidenciales a un tercero que no es de confianza. Por ejemplo, aunque es aceptable que su médico y su proveedor de atención sanitaria compartan su información sensible, se produce una violación de datos cuando la utilizan delincuentes para cometer fraudes, como abrir tarjetas de crédito a su nombre.
En cambio, el objetivo de un ciberataque va más allá de los datos. Los ciberatacantes pueden ir detrás de dinero, inteligencia militar, secretos comerciales u otra información valiosa. La diferencia clave radica en el objetivo: las violaciones de datos afectan principalmente a información personal sensible como nombres, datos de tarjetas de crédito, números de la seguridad social, cumpleaños, etc. Aunque las violaciones de datos digitales en línea son las más conocidas, también pueden producirse violaciones físicas. También se considera que se produce una violación de datos cuando se roban bienes tangibles que contienen datos sensibles, como discos duros, memorias USB o archivos en papel.
Desde todos los ángulos
Al imaginar una filtración de datos, es posible que te imagines a una figura anónima con una sudadera con capucha oscura explotando las debilidades de la empresa en beneficio propio; y a veces, esto es exacto. Los atacantes externos pueden explotar vulnerabilidades en sitios web, navegadores web o almacenamiento en la nube, o utilizar técnicas como la inyección SQL. Al introducir SQL malicioso en la barra de búsqueda de un sitio web, engañan a la base de datos del sitio para que revele datos confidenciales, como números de la seguridad social u otra información de identificación personal (PII).
Una forma bien conocida de violación de datos y ciberataque es el ataque ransomware. En este tipo de ataques, se deniega a los usuarios u organizaciones el acceso a los archivos de su sistema hasta que se paga un rescate para descifrarlo. Sin embargo, un riesgo más mundano pero frecuente es el error humano, ya sea caer víctima de una estafa de phishing, hacer clic en un enlace malicioso o dejar un portátil de trabajo desbloqueado en público.
A veces, los atacantes pueden ser los propios empleados. ¿Recuerdas a Nedry de Parque Jurásico? Un empleado descontento que desplegó un código malicioso para inutilizar la cámara y el sistema eléctrico del parque en beneficio propio. Este escenario se da en casos reales en los que empleados actuales o antiguos explotan sus conocimientos internos para vender datos confidenciales o incrustar malware, lo que permite vulnerar el sistema.
¿Cuánto cuesta una filtración de datos?
Según el informe Cost of a Data Breach 2022 de IBM, el precio de una violación de datos a escala mundial es de 4,35 millones de dólares de media, mientras que en Estados Unidos es más del doble, con 9,44 millones de dólares. El coste de una violación de datos también depende del sector en el que se produzca; una violación en el sector sanitario, de media, cuesta más de diez millones de dólares. Y el coste aumenta cada año. Entre 2020 y 2022, el coste de una filtración de datos en el sector sanitario aumentó un 42 %, lo que lo sitúa como el sector con el coste medio más alto por filtración de datos por duodécimo año consecutivo.
Prevención y mitigación
Según IBM, en 2022 se tardó una media de 277 días, o casi nueve meses, en identificar y contener una filtración de datos. Al aprovechar la IA y los sistemas de seguridad automatizados, algunas empresas pudieron reducir este plazo en 28 días, disminuyendo el coste de la violación en aproximadamente tres millones de dólares. La respuesta rápida y las medidas proactivas sirven de mitigación, reduciendo el impacto de las violaciones de datos. Estos efectos pueden ir desde pérdidas financieras a la pérdida de confianza de clientes e inversores y, lo que es más importante, la pérdida o el compromiso de datos sensibles.
La preparación es clave tanto para prevenir como para mitigar los efectos de las violaciones de datos. Esto implica animar a los empleados a utilizar contraseñas seguras y únicas, actualizar rápidamente el software para evitar la explotación de las vulnerabilidades del sistema y concienciarlos sobre los enlaces maliciosos, los correos electrónicos de phishing y la importancia de proteger los dispositivos de trabajo.
Antes de que se produzca una violación de datos, las empresas necesitan disponer de un plan concreto. Debe designarse a una persona responsable de identificar y notificar las violaciones, con una hoja de ruta clara que elimine la confusión y ahorre tiempo. Al igual que se realizan simulacros de incendio en las escuelas, las empresas deben realizar simulacros de violación de datos para comprobar la eficacia de su estrategia de respuesta.
Redacción y violación de datos
Para mitigar los efectos devastadores de una violación de datos, las empresas podrían tomar la medida preventiva de redactar toda la información de identificación personal que no sea necesaria para llevar a cabo su actividad. De este modo, tanto si la violación de datos se produce con el robo de archivos en papel como si se aprovechan las debilidades de la nube, la exposición de la información sensible es limitada. Para identificar con precisión la IIP, distinguir lo que es necesario para el negocio y redactar el resto, las empresas necesitan un software de redacción fiable, seguro y fácil de usar.
Existen algunas opciones, como CaseGuard Studio, que es una solución de redacción “todo en uno” que puede utilizarse para eliminar información confidencial de vídeos, archivos de audio, documentos e imágenes. Basta con ejecutar la potente inteligencia artificial de CaseGuard, seleccionar lo que desea detectar, ya sean caras en un vídeo, información bancaria en un archivo de audio, matrículas de varias imágenes o nombres de un archivo PDF, elegir el efecto de eliminación que desea aplicar y CaseGuard Studio detectará y eliminará automáticamente la información personal. Además de sus capacidades de IA, hay una plétora de otras herramientas como la redacción manual para un control sin precedentes, informes generados automáticamente que detallan qué cambios se han hecho en el archivo y por quién para fines de rendición de cuentas, la capacidad de transcribir y traducir archivos de audio, y mucho más.
Para hacer las cosas aún más seguras, CaseGuard es un software local, en las instalaciones. Esto significa que ningún archivo con información confidencial se subirá accidentalmente a la nube, lo que aumenta la vulnerabilidad ante una filtración de datos. Además, CaseGuard Studio está diseñado para funcionar en un sistema con protección de aire, lo que lo convierte en la solución de redacción perfecta para una empresa que realmente valora la privacidad de sus clientes.