¿Cómo puede beneficiarse la abogacía con el uso de la inteligencia artificial?
March 13, 2023 | 9 minutes read
Los algoritmos de inteligencia artificial están transformando la profesión jurídica en muchos aspectos. En la mayoría de los casos, dicha tecnología se utiliza para automatizar tareas rutinarias con el fin de permitir a los abogados dedicarse a responsabilidades complejas como revisar documentos, negociar acuerdos y comparecer ante los tribunales. Otro beneficio de esta tecnología es que permite gestionar el uso del tiempo, ya que es capaz de analizar el trabajo que realizan empleados del bufete, como los asistentes jurídicos, para determinar si estos han trabajado eficientemente. La inteligencia artificial promueve el desarrollo y la competitividad en la abogacía, aumentando la precisión y mejorando el rendimiento. Esto, a la larga, modificará la forma en que los abogados investigan, analizan la información y gestionan sus bufetes.
Dicha innovación tecnológica permitirá a los bufetes y departamentos jurídicos representar mejor a sus clientes y ofrecer servicios de mayor calidad. Los siguientes son algunos usos de la inteligencia artificial en la esfera jurídica:
Revisión de contratos
Parte del trabajo de un bufete de abogados consiste en revisar los contratos para identificar los términos que podrían acarrear consecuencias negativas para sus clientes. La tecnología de inteligencia artificial y el aprendizaje automático pueden utilizarse para revisar contratos y documentos en busca de riesgos y sugerir cambios que ayuden a los clientes a negociar mejores condiciones. Además, como estos programas utilizan aprendizaje automático, se vuelven más inteligentes, rápidos y eficaces con cada uso.
Desarrollo de estrategias y escritos jurídicos
Al utilizar la inteligencia artificial y el aprendizaje automático en la toma de decisiones estratégicas, los abogados obtienen acceso a información que revela los sesgos de jueces o jurados y pueden, además, escanear años de datos sobre juicios para predecir resultados legales. Esta información les sirve para mejorar su toma de decisiones a medida que realizan juicios profesionales y para construir argumentos con un lenguaje que les llegue al juez y al jurado. Otra tarea en la que pueden ayudar las máquinas es la redacción de la primera copia de un escrito jurídico. Los abogados deben producir escritos jurídicos persuasivos y bien redactados, pero el proceso toma mucho tiempo y es agotador. Al permitir que una máquina redacte la copia inicial, el abogado puede dedicar su valioso tiempo y energía a otras tareas. Todo lo que tiene que hacer es revisar y retocar el documento para crear una copia final.
Aumento de la rentabilidad
El análisis con inteligencia artificial influye en casi todos los aspectos de un bufete de abogados, incluida la publicidad, la contabilidad y la captación de clientes. Las máquinas pueden detectar rápidamente patrones en grandes cantidades de datos para identificar tendencias y conexiones, así como incoherencias que el ojo humano no puede reconocer. Detectar estos patrones con antelación puede permitir al bufete delegar tareas de forma que se garantice la prestación de servicios jurídicos ejemplares. Las máquinas pueden recopilar información y evaluar los datos, al tiempo que hacen más eficiente y rentable el bufete.
Seguimiento de la captación de clientes
El aprendizaje automático, cuando se combina con datos de mercadotecnia, ayuda a comprender cómo funciona la adquisición y retención de clientes, incluyendo qué campañas publicitarias fueron más populares y por qué los clientes eligen un bufete y no otro. El análisis de los datos también permite conocer qué bufete funciona mejor y qué abogados fueron responsables de los casos más exitosos.
Aumentar la productividad
Dado que gran parte del trabajo jurídico es monótono, la inteligencia artificial puede mejorar la productividad automatizando tareas tediosas que no requieren intervención humana. La inteligencia artificial aumenta la precisión y eficiencia de los procedimientos legales mediante la automatización de una serie de tareas menores que desperdician tiempo y recursos.
Erradicación de errores de investigación
Aunque los abogados son fantásticos en la realización de investigaciones legales, uno de los aspectos esenciales de un proceso legal, son propensos a cometer errores. Un software que utilice inteligencia artificial puede eliminar la posibilidad de errores al proporcionar respuestas y resultados de manera más eficiente y rápida. Los algoritmos de aprendizaje automático pueden encontrar documentos y datos relevantes para el caso de un abogado y también poner de relieve cómo han cambiado las leyes a lo largo de los años y cómo difieren en las distintas jurisdicciones. Puede que los resultados obtenidos gracias a la tecnología de inteligencia artificial no sean perfectos, pero ahorran tiempo al bufete y siempre pueden revisarse para asegurarse de que la información recopilada no contenga errores.
Garantizar la satisfacción del cliente
Los chatbots con inteligencia artificial pueden proporcionar un mejor servicio al cliente. Los chatbots son robots que imitan las conversaciones humanas basándose en información sobre una marca o empresa. El objetivo de estos robots es hacer más convenientes los sitios web. Además, eliminan los largos tiempos de respuesta de los representantes de atención al cliente, al garantizar que las veinticuatro horas los usuarios sean capaces de obtener respuestas a sus preguntas y acceder a recursos.
Automatizar la redacción de textos e imágenes
La redacción se define como la eliminación de texto o imágenes de un documento original mediante el tachado de palabras, frases o párrafos individuales o el pixelado de imágenes. La redacción requiere una gran cantidad de atención al detalle y varios pares de ojos para revisar la copia final. En este proceso pueden producirse errores debido al volumen de material que manejan los abogados a diario, aunque ellos se esfuercen por proteger la información sensible. Un software de redacción automática basado en el reconocimiento de patrones, como CaseGuard, procesa de forma rápida y sencilla documentos PDF y archivos de audio y video. Al automatizar el proceso de redacción, los bufetes de abogados reducen costos. La redacción manual de registros toma muchísimo tiempo y es costosa, ya que se necesita contratar a alguien para que la lleve a cabo.
Acabar con la redacción ineficaz
En los procedimientos judiciales, la redacción es necesaria para respetar el privilegio abogado-cliente y para evitar la publicación de datos personales. En virtud de la Ley de Libertad de Información (FOIA), ley que establece que los miembros del público tienen derecho a solicitar detalles sobre las actividades del Gobierno y los organismos públicos, los abogados sólo pueden impedir la divulgación de un documento completo si toda la información está protegida por una exención o la redacción hace que el informe sea inútil.
Al facilitar información en virtud de la FOIA, los bufetes de abogados deben suprimir los datos personales de los documentos antes de su divulgación, lo que garantiza que no se pueda identificar a las personas a partir de esa información. El propósito de la redacción es eliminar irreversiblemente la información confidencial de la copia redactada del informe. Los abogados que archivan regularmente documentos judiciales por vía electrónica o que manejan datos confidenciales deben asegurarse de que están redactando los archivos correctamente, ya que los errores pueden violar el secreto profesional y dar lugar a una demanda por negligencia o incluso a acciones disciplinarias profesionales. Los errores se producen cuando los documentos se redactan incorrectamente. Entre las formas incorrectas de redactar documentos se incluyen:
- Cubrir el texto impreso con un rotulador o bolígrafo negro.
- Cambiar el tipo de letra a blanco para que coincida con un fondo blanco. Este método de establecer el color de la fuente para que sea el mismo que su fondo es ineficaz porque una vez que el documento se comparte electrónicamente, el contenido puede revelarse cambiando el color de la fuente. Sin embargo, este método puede funcionar si las versiones de los documentos que se distribuyen están en formato impreso.
- Tachar el texto utilizando la herramienta de resaltado. A menos que el documento se comparta sólo en versión impresa, tapar la fuente negra resaltándola con tinta negra es tan arriesgado como hacer coincidir el color de la fuente con el fondo, porque este método de redacción puede revertirse.
- Olvidar eliminar los metadatos. Los metadatos son datos que proporcionan información sobre otros datos. Es crucial acordarse de eliminarlos antes de publicar documentos legales. Por ejemplo, las imágenes tomadas con un teléfono inteligente pueden contener las coordenadas GPS del lugar donde se capturaron, la fecha y la hora e información sobre el tipo de dispositivo que se utilizó. Por lo tanto, no basta con pixelar la imagen en sí, sino que también hay que extraer y redactar los datos que guarda cada archivo.
La mejor manera de redactar es utilizando el software integral de CaseGuard. Este programa de alto rendimiento procesa archivos de video, audio e imágenes y documentos PDF. Además, utiliza inteligencia artificial y aprendizaje automático para identificar y redactar automáticamente rostros, pantallas de ordenador, matrículas y otros objetos. A esto se suma que el programa de redacción de CaseGuard es capaz de localizar cualquier palabra, frase o patrón y permite al usuario redactar todas o algunas de sus apariciones con un solo clic.
Conclusión
Son muchos los beneficios que la inteligencia artificial aporta a la abogacía. Este avance tecnológico facilita el acceso a la información, optimiza la gestión del tiempo y mejora la rentabilidad. Además, permite automatizar varios trámites jurídicos, lo que otorga un tiempo extra a los abogados para que puedan realizar tareas esenciales como el asesoramiento de clientes, las negociaciones y la comparecencia ante los tribunales. La inteligencia artificial permite automatizar la redacción de archivos de audio, imágenes y video y de documentos PDF. Esto ahorra dinero a las empresas, no sólo al eliminar la necesidad de contratar a un asociado jurídico para realizar estas tareas, sino al disminuir la probabilidad de una demanda por negligencia profesional. Dado que la redacción permite que datos privados pueden divulgarse sin violar la confidencialidad abogado-cliente, la redacción automática ayuda a los bufetes de abogados a promover prácticas satisfactorias y éticas, que se adhieran a las normativas de la FOIA. En resumen, los bufetes que hagan uso de esta tecnología disfrutarán de una ventaja competitiva al ganar la eficiencia y eficacia que sus clientes exigen.