Cinco piezas clave de la tecnología artificial y el desarrollo tecnológico
September 16, 2024 | 5 minutes read
A pesar de la cantidad de productos y servicios que utilizan la inteligencia artificial en sus respectivas funciones, es posible que muchas personas se pregunten cuáles son los distintos componentes que permiten que la IA funcione en primer lugar. Dicho esto, aunque el desarrollo de la inteligencia artificial es un proceso complejo y lleno de matices, no difiere de cualquier otra máquina o sistema en que hay reglas básicas que rigen su funcionamiento. Así, los cinco componentes básicos de la inteligencia artificial son el aprendizaje, el razonamiento, la resolución de problemas, la percepción y la comprensión del lenguaje. Mediante la aplicación de estos cinco componentes básicos, los desarrolladores e ingenieros de software han sido capaces de crear multitud de tecnologías y servicios que los consumidores de todo el mundo han llegado a codiciar y venerar.
Aprender
Al igual que ocurre con los seres humanos, el primer paso en el proceso de desarrollo de la inteligencia artificial es la fase de aprendizaje. Por ejemplo, cuando se enseña a un niño a montar en bicicleta por primera vez, habrá un proceso de ensayo y error en el que el niño comete errores y se cae de la bicicleta, aprendiendo gradualmente las reglas y técnicas necesarias para manejar con eficacia la tarea en cuestión. En el contexto del desarrollo de la inteligencia artificial, el proceso de aprendizaje implica la memorización de elementos individuales que incluyen diferentes soluciones a problemas, vocabulario e idiomas extranjeros, entre otros. A través de este proceso de aprendizaje, los programas que utilizan la inteligencia artificial son capaces de guardar notas de todas las acciones o movimientos que condujeron a resultados positivos, lo que permite al programa aprovechar este conocimiento dentro de sus datos en caso de que surjan problemas similares en el futuro.
Razonamiento
El segundo gran componente de la inteligencia artificial es el razonamiento. Mientras que el concepto de razonamiento mental es algo que se ha limitado en gran medida a la mente humana durante gran parte de la historia registrada, gran parte del desarrollo de la inteligencia artificial gira en torno a programas informáticos capaces de extraer conclusiones e inferencias de una situación, sin necesidad de interferencia humana. Además, estas inferencias se dividen en dos categorías, el razonamiento inductivo y el deductivo. Hasta este punto, el uso del razonamiento inductivo ha permitido a los programadores informáticos y desarrolladores de software crear productos y sistemas que logran resultados coherentes cuando se enfrentan a un problema o cuestión particular, ya sea en términos de un tema amplio como la transcripción y traducción automáticas, o una aplicación más de nicho como el asistente de gramática y escritura en la nube Grammarly.
Resolución de problemas
El tercer componente principal del desarrollo de programas y sistemas de inteligencia artificial es la resolución de problemas. Como toda la premisa de la inteligencia artificial es la creación de programas y sistemas informáticos que resuelvan problemas de manera similar a la de los seres humanos, la resolución de problemas es quizá el componente más fundamental en términos de desarrollo de la IA. En los términos más básicos, la capacidad de resolución de problemas de una IA se basa en la aplicación y manipulación de datos, donde la solución debe ser x. Alternativamente, en aplicaciones más avanzadas, las técnicas de resolución de problemas en el contexto de la IA pueden incluir el desarrollo de algoritmos eficientes, la realización de análisis de causa raíz con el objetivo de descubrir una solución deseable, y la heurística.
Percepción
El cuarto componente principal en el desarrollo de programas y sistemas de inteligencia artificial es la percepción. Si se compara con la función de la mente humana, la forma en que los individuos perciben el mundo que les rodea es fundamental para la manera en que resuelven los problemas en sus respectivas vidas. En lo que respecta a la inteligencia artificial, la percepción se consigue mediante la utilización de diferentes órganos sensoriales, ya sean reales o artificiales. Dado que la percepción humana en sí es extremadamente complicada, permitir que los programas de inteligencia artificial perciban ciertas entradas e información puede resultar extremadamente difícil. Para ofrecer una aplicación real de la percepción en términos de inteligencia artificial, muchos coches autoconducidos funcionan mediante la percepción de diferentes objetos físicos dentro de un entorno determinado, desde semáforos, condiciones meteorológicas, edificios y autopistas y carreteras, por nombrar solo algunos.
Comprensión lingüística
El último componente que conforma el desarrollo de la inteligencia artificial es la comprensión del lenguaje. Dicho en los términos más sencillos, la comprensión del lenguaje en el contexto del desarrollo de la inteligencia artificial puede definirse como un conjunto de signos de diferentes sistemas que justifican sus diversos medios o métodos utilizando convenciones. En este sentido, dado que la gran mayoría de los programas y sistemas de inteligencia artificial se desarrollan en el mundo angloparlante, un componente importante de la creación de muchos de estos programas y sistemas es permitirles comprender la lengua inglesa. Gracias a esta comprensión lingüística, los desarrolladores de software pueden garantizar que los programas informáticos sean capaces de ejecutar eficazmente sus respectivas funciones y operaciones.
Desde asistentes de inteligencia artificial como Siri, de Apple, y Alexa, de Amazon, hasta vehículos parcialmente autónomos como los que está desarrollando actualmente la gran empresa eléctrica y de energías limpias Tesla, todos los productos, bienes y servicios que aplican la inteligencia artificial lo hacen de acuerdo con cinco componentes básicos. Mediante la aplicación de estos componentes, los sistemas de IA son capaces de funcionar eficazmente sin necesidad de intervención humana, ya que los programas de software que hacen uso de la inteligencia artificial son capaces de gobernarse a sí mismos en conjunción con los códigos o reglas que les proporcionan los ingenieros y desarrolladores de software. Así pues, aunque estos componentes ya se están utilizando para crear una amplia gama de ofertas de productos, hay muchos más que seguramente aparecerán en el horizonte en un futuro próximo.