Biden anuncia directrices sobre privacidad reproductiva

Biden anuncia directrices sobre privacidad reproductiva

A pesar de los esfuerzos realizados por la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. (HHS OCR) para garantizar que los ciudadanos estadounidenses puedan proteger sus derechos de privacidad reproductiva tras la anulación del caso Roe contra Wade en agosto de este año, sigue habiendo una gran confusión en lo que respecta a las ramificaciones legales de someterse a un aborto en cualquier estado de EE.UU.. Por esta razón, el Presidente Biden anunció el 4 de octubre de 2022 que su administración tomaría nuevas medidas para mejorar los derechos de privacidad reproductiva de los millones de ciudadanos de la nación.

Más concretamente, “el Departamento de Educación publicó unas directrices para las universidades en las que se reitera el requisito del Título IX de que las instituciones protejan a las estudiantes de la discriminación por motivos de embarazo, incluida la interrupción del embarazo. Y el Departamento de Salud y Servicios Humanos anunció más de 6 millones de dólares en subvenciones del Título X para “proteger y ampliar el acceso a la atención de la salud reproductiva y mejorar la prestación de servicios, promover la adopción de comportamientos saludables y reducir las disparidades existentes en materia de salud.”

Acceso de los estudiantes a la atención reproductiva

Aunque las directrices sobre privacidad publicadas por la OCR del HHS en agosto de este año se referían a todos los ciudadanos estadounidenses en lo que respecta a las ramificaciones legales de someterse a un aborto en todo el país, el presidente Biden también destacó la necesidad de salvaguardar los derechos de privacidad reproductiva de las mujeres que actualmente están matriculadas en colegios y universidades estadounidenses. Con este fin, debido al hecho de que los estados de todo el país conservan el derecho de prohibir la práctica del aborto dentro de sus respectivas jurisdicciones, muchas mujeres que asisten a la universidad en los estados que han hecho ilegal el aborto han expresado su preocupación acerca de su capacidad para ejercer sus derechos de salud reproductiva de una manera segura y eficaz.

Para ilustrar aún más este punto, el Presidente Biden hizo un llamamiento a la Universidad de Idaho el pasado martes, ya que Idaho es uno de los muchos estados de todo el país que ha optado por hacer de la práctica del aborto un delito punible. Dicho esto, en un correo electrónico que la administración de la Universidad de Idaho envió a estudiantes y profesores el 23 de septiembre de 2022, se afirmaba que “ya no se les permite “promover el aborto”. Ya no se les permite “aconsejar a favor del aborto”. Ya no se les permite decir a los estudiantes, ni a nadie, dónde abortar; ya no se les permite dispensar anticonceptivos de emergencia, como el Plan B”.

Cambios en las leyes estatales de todo el país

A modo de referencia, además de prohibir la práctica del aborto en el estado de Idaho, la legislación promulgada recientemente también “prohíbe que se dediquen recursos estatales o tiempo de empleados estatales a “promover” o “publicitar” el aborto o “servicios para la prevención de la concepción”. Por consiguiente, la lucha actual por los derechos de privacidad reproductiva en el estado de Idaho es representativa de los posibles problemas a los que se enfrentan otros ciudadanos de EE.UU., ya que el tema en cuestión no es tan sencillo como ilegalizar la práctica del aborto. En consecuencia, los cambios que se han introducido en la legislación de Idaho también han afectado negativamente a la capacidad de las mujeres que residen en el estado para ejercer su derecho a la intimidad en materia de reproducción en un sentido muy general.

Título IX y privacidad

Es más, los cambios que los estados de EE.UU. están introduciendo en la legislación sobre el aborto también parecen contradecir muchas leyes federales orientadas a proteger la intimidad y los derechos civiles de los ciudadanos estadounidenses. Por ejemplo, el Título IX de las Enmiendas a la Educación de 1972 tenía por objeto proteger los derechos civiles de las mujeres que asisten a instituciones educativas en EE.UU., y no ha quedado clara la forma en que la ley debe aplicarse a las mujeres que buscan adaptaciones académicas con respecto al aborto. Por ejemplo, una mujer que asiste a la escuela en un estado como Idaho, que ha prohibido la práctica del aborto, en teoría debería seguir teniendo derecho a solicitar un aborto en otro estado que no haya declarado ilegal esta práctica.

Aunque los cambios propuestos que la administración Biden introducirá en el Título IX de las Enmiendas Educativas de 1972 no bastarán para ofrecer a todos los ciudadanos estadounidenses la seguridad de que no se violará su derecho a la intimidad reproductiva, son sin duda un paso en la dirección correcta. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para que las mujeres estadounidenses tengan la tranquilidad de poder ejercer su derecho a la salud reproductiva como mejor les parezca, independientemente del estado en el que residan. Además, garantizar que los ciudadanos estadounidenses puedan acceder a servicios sanitarios seguros y fiables debe ser la máxima prioridad en todo momento.

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