¿Qué son las imágenes aéreas y cómo pueden utilizarse?
La filmación aérea, también conocida como fotografía aérea o imágenes aéreas, se define como el proceso de tomar fotografías desde algún tipo de aeronave u otra forma de objeto volador. Las plataformas para la fotografía aérea incluyen helicópteros, vehículos aéreos no tripulados o UAV, drones, cohetes, cometas, paracaídas, globos, aviones de ala fija, palomas y postes montados en vehículos, entre otros muchos. Las cámaras montadas en estos diversos objetos voladores pueden dispararse y activarse tanto a distancia como automáticamente, mientras que los fotógrafos aún se reservan el derecho de tomar fotografías a mano de objetos aéreos. En general, la mayor parte de la fotografía aérea que se realiza hoy en día se hace con drones y helicópteros.
¿Cuáles son algunas de las aplicaciones de la fotografía aérea?
Hay muchos escenarios en los que la fotografía aérea puede considerarse necesaria. La aplicación más obvia es el estudio de paisajes concretos, ya que algunas formas del terreno, como montañas y grandes árboles, sólo podrían estudiarse y fotografiarse. Las imágenes aéreas también se utilizan para captar determinadas escenas cinematográficas, como persecuciones de coches o batallas a gran escala, en las que la filmación desde el nivel del suelo no lograría captar eficazmente todo lo que está sucediendo. La fotografía aérea también puede utilizarse en el contexto de la geografía humana, el estudio de cómo los seres humanos utilizan e interactúan con su entorno, y la climatología, el estudio de la estructura y la dinámica de los distintos climas de la Tierra. Las fotografías aéreas se toman de dos formas distintas, imágenes oblicuas y verticales.
Imágenes aéreas oblicuas
La imagen oblicua se utiliza principalmente en arqueología para obtener un contexto más amplio de un rasgo terrestre específico y de la zona respectiva que lo rodea. Estas fotografías suelen tomarse con un ángulo de 45 grados, aunque puede ajustarse en función de lo que el fotógrafo en cuestión intente captar, así como de las condiciones meteorológicas asociadas. Las imágenes oblicuas suelen tomarse a menor altura y en número limitado, por lo que se utilizan para aplicaciones y fines muy específicos. Un ejemplo de este tipo de aplicación sería el estudio de la erosión de un accidente terrestre o monumento durante un largo periodo de tiempo.
Cuando se toman fotografías aéreas en general, suele haber un problema de perspectiva, ya que cuanto más lejos esté un elemento, más pequeño parecerá. Es más, los objetos cercanos de tamaño comparable parecerán más grandes que los que están más lejos. Por ello, las condiciones meteorológicas y el punto de referencia sobre el terreno al tomar imágenes oblicuas desempeñarán un papel fundamental en la calidad general de las fotos. Por ejemplo, el invierno es la estación en la que la captura de imágenes oblicuas es ideal, ya que será más fácil ver imágenes de paisajes que contendrán cultivos completamente crecidos en momentos posteriores del año. Por otra parte, las condiciones de nieve y escarcha también pueden resaltar ciertas características, como las crestas, que pueden ser más difíciles de ver sin estas condiciones meteorológicas.
Tomas aéreas verticales
Por el contrario, la filmación vertical se refiere a la toma de una fotografía en línea recta sobre un paisaje o formación. Estas fotografías se toman con una vista en planta, lo que significa que no hay perspectiva que distorsione la imagen capturada. Por ello, las imágenes verticales tienen dificultades para captar la disposición de los accidentes geográficos, como los cambios de altura. Las imágenes aéreas verticales rara vez se utilizan en el contexto de la arqueología, ya que cubren una zona mucho más amplia y se centran más en la topografía que en detalles específicos. Por regla general, las imágenes verticales suelen ser más fáciles de interpretar que las oblicuas, debido a las escalas y ángulos fijos con los que se capturan las imágenes verticales.
Por ello, las imágenes verticales son el principal medio de fotografía aérea utilizado con fines de entretenimiento. Además, los objetos aéreos, como los vehículos aéreos no tripulados y los drones, utilizan imágenes verticales, ya que estas aeronaves pueden volar hacia arriba y hacia abajo según sea necesario en un plazo de tiempo relativamente corto. Por ejemplo, un avión no tripulado puede utilizarse para captar una escena de batalla en un gran campo abierto para una serie de televisión de acción o ciencia ficción. Por otra parte, muchos ángulos en acontecimientos deportivos populares, como partidos de la NBA y la NFL, también incluirán aplicaciones de tomas verticales, captando lo que esté sucediendo en un partido determinado. La decisión de optar por una filmación vertical frente a una oblicua dependerá de los detalles y parámetros de la foto que se vaya a tomar.