¿Qué es la resolución de vídeo? | Sus aplicaciones

Conceptos básicos de la resolución de vídeo

La resolución de vídeo se define como el número de píxeles que pueden mostrarse en un área determinada. La resolución de vídeo se calcula generalmente utilizando la anchura y la altura. Por ejemplo, si la resolución de un vídeo es 1024 X 768, significa que tiene 1024 píxeles de ancho y 768 píxeles de alto. La resolución de vídeo es lo que permite ver las imágenes de vídeo dentro de una grabación de vídeo. Cuanto mayor sea el valor de resolución de un vídeo, más claro y nítido será el vídeo para los espectadores.

Gracias a las mejoras tecnológicas, muchos monitores del mercado actual, incluidos los de los teléfonos inteligentes y las tabletas más populares, pueden generar vídeos con resolución 4k e incluso 8k. Ya sea por motivos profesionales o para uso personal, tener unos conocimientos básicos sobre la resolución de vídeo merece la pena. Es más, quienes crean vídeos con regularidad también necesitan un conocimiento básico de los conceptos de resolución.

Cuando se graban contenidos de vídeo, la resolución es un ajuste que debe elegirse en un menú en el momento de la grabación. Al procesar o revelar dicho vídeo, se pueden añadir otras piezas o clips según sea necesario. Al final, todos los segmentos de vídeo que se hayan grabado deben tener la misma resolución para evitar que haya zonas distorsionadas en la película. Incluso cuando se sube un vídeo a Internet, el usuario tiene que seleccionar la resolución con la que desea subirlo. Por poner otro ejemplo, muchos consumidores se habrán dado cuenta de que las películas y los programas de televisión se ofrecen tanto en definición estándar como en alta definición.

Para ilustrar mejor este punto, la definición estándar suele ser una resolución de vídeo de 640 x 360 o 640 x 480 para los vídeos. Alternativamente, la definición estándar para DVD es de 720 x 480 o 720 x 576. Aunque estos valores de resolución son buenos para el visionado y seguirán proporcionando a los consumidores una experiencia satisfactoria, algunas personas pueden desear una película claramente definida, imágenes más nítidas y colores más vivos, entre otras características que pueden disfrutarse como resultado del visionado de un vídeo en una resolución más alta. Además, algunas películas se ven mucho mejor en alta definición o HD, como La guerra de las galaxias. Los valores que se suelen utilizar para el vídeo HD pueden ser 1280 x 720 (720p) o 1920 x 1080 (1080p). 1080p también se conoce como “Full HD”.

¿Es lo mismo resolución de vídeo que compresión de vídeo?

Por el contrario, la resolución de vídeo se refiere al tamaño o número de píxeles del fotograma. Debido al tamaño de algunos archivos de vídeo, puede haber casos en los que sea necesario reducir el tamaño de un archivo en particular. Cuando se trabaja con archivos de gran tamaño en el contexto de la edición de vídeo, estos archivos se pueden comprimir en una carpeta para hacerlos más pequeños, lo que permitirá compartirlos en Internet de forma más compacta. El proceso de compresión de vídeo es de naturaleza muy similar, ya que el objetivo es reducir el tamaño de un archivo de vídeo concreto para que sea más fácil compartirlo. Por ejemplo, si una persona tiene un vídeo de 1080p, puede ser demasiado grande para trabajar con él de forma eficaz, por lo que puede ser necesario reducirlo o comprimirlo a 720p o incluso a SD.

Los consumidores también pueden querer reducir el tamaño de un archivo cuando quieren subir una película o un vídeo a su ordenador o teléfono. Sin embargo, no basta con aumentar la resolución para mejorar la calidad del vídeo. Mientras que el tamaño del archivo de vídeo aumentará, la calidad o claridad de la película no lo hará. Aumentar el tamaño de un vídeo cambia el tamaño del archivo, pero este proceso por sí solo no es lo mismo que la compresión de vídeo. Por el contrario, la compresión de vídeo consiste en reducir la cantidad de datos de un vídeo, o el tamaño total del archivo de vídeo. El proceso habitual para la compresión de datos consiste en disminuir o eliminar todos los datos no deseados de dicho vídeo. Este proceso garantiza que los consumidores no pierdan partes del vídeo que no querían eliminar específicamente. En resumen, reducir el tamaño de los datos los comprime en un archivo de menor tamaño.

Para ello, el uso de la compresión de vídeo ofrece una serie de ventajas. Por ejemplo, la compresión de datos es esencial en tareas cotidianas como almacenar o compartir archivos de vídeo. Por poner otro ejemplo, cuando se quiere enviar un vídeo a un amigo o colega, puede ser frustrante recibir un mensaje de error que diga “el tamaño del archivo supera las limitaciones”. Dado que los archivos de vídeo de gran tamaño pueden resultar pesados de transferir por Internet o correo electrónico, comprimir un archivo de vídeo concreto puede liberar espacio libre en un dispositivo determinado.

Aunque los estándares del sector pueden variar, el más utilizado para la compresión de vídeo es High-Efficiency Video Coding, o HEVC para abreviar. HVEC duplica la cantidad de información comprimida dentro de un vídeo, sin comprometer la calidad de dicho vídeo. A su vez, el nivel de resolución de vídeo puede ampliarse hasta 8K UHD, u 8192 x 4320. Aunque a menudo se habla simultáneamente de resolución de vídeo y compresión, ambas son esenciales para entender cómo funcionan, se comprimen o se visualizan los archivos de vídeo. La diferencia que se desglosa en que la resolución de vídeo es el valor numérico de la pantalla de salida en píxeles, y la compresión se refiere a la reducción del tamaño del archivo.

¿Qué resolución funciona mejor con vídeo?

Aunque muchos consumidores se preguntan qué resolución de vídeo es la ideal para crear, editar o ver contenidos de vídeo, no hay una respuesta única a esta pregunta. La resolución que mejor funciona al grabar un vídeo depende en gran medida de cómo se vaya a visualizar el vídeo. ¿Cómo quieres ver la película o el archivo de vídeo terminado? ¿Este vídeo se mostrará en un dispositivo móvil, en un monitor de sobremesa, en un televisor de pantalla grande o en una sala de cine? He aquí algunas resoluciones diferentes que funcionan mejor con su correspondiente dispositivo de salida.

• 360p – Es una resolución baja que funciona bien en pantallas pequeñas, como las de los dispositivos móviles.
• 480p – Es la resolución estándar del sector para grabar vídeo en CD.
• 720p – Con esta resolución se alcanza la reproducción de vídeo de alta definición (HD) y es estándar para ver la televisión.
• 1080p – Este valor se considera “Full HD”. También se utiliza para ver la televisión.
• Ultra HD 4K – Se trata de una resolución 16:9 en televisores utilizados para la emisión en 4K.
• Cinema 4K: la resolución es de 1,9:1 y se utiliza en proyecciones cinematográficas con pantallas más grandes.

Entonces, ¿cuál es la mejor? La que mejor se reproduzca durante el visionado. Si la grabación está pensada para ser reproducida en televisión, como un anuncio de una nueva empresa, como mínimo debería grabarse en 720p. Sin embargo, puede obtener una mejor imagen en un nivel superior como el Ultra HD 4k.

Factores que afectan a la calidad del vídeo sin comprimir

Existen diversos factores que pueden influir en la calidad de un vídeo concreto. Estos diversos factores pueden incluir cualquiera de los siguientes:

• Resolución de vídeo – La resolución de vídeo es primordial, ya que la resolución se expresa como el número de píxeles.
• Frecuencia de fotogramas de vídeo – Se trata de los FPS o fotogramas por segundo mostrados en la reproducción del vídeo. Puede variar y afectar a la calidad del vídeo.
• Macrobloque – Describe el nivel de función de la unidad de procesamiento utilizada con la compresión de imagen y vídeo.
• Tasa de bits – Este número describe el número de bits procesados por segundo.
• Profundidad de color – Se muestra como el número de bits que demuestran el color del píxel especificado.
• Modo de control de bits – Un macrobloque regula el número de bits para un fotograma determinado.

¿Cómo elegir una resolución de vídeo determinada?

Dado que son muchos los factores que determinan la calidad de una grabación de vídeo, la elección de una resolución concreta dependerá en gran medida de los objetivos del proyecto en cuestión. Por ejemplo, un consumidor que quiera grabar un vídeo para uso recreativo o educativo podría hacerlo con una calidad inferior, ya que los objetivos de este tipo de proyectos probablemente no requieran una resolución de mayor calidad. Por otro lado, un profesional que quiera editar un vídeo con fines profesionales, como presentar un piloto de televisión a un estudio de grabación, probablemente desearía grabar su vídeo con la mayor resolución posible, ya que le gustaría que el estudio de grabación en cuestión viera su trabajo con un cierto nivel de claridad y precisión. Independientemente de las necesidades particulares de un consumidor en lo que respecta a la resolución de vídeo, los avances en la tecnología de edición de vídeo han permitido desarrollar soluciones para todos los niveles, desde el experto hasta el principiante.