¿Qué es la Ley de Protección de Datos de Nueva Zelanda?
November 21, 2024 | 8 minutes read
La Ley de Privacidad de Nueva Zelanda o el Proyecto de Ley de Privacidad para abreviar es una ley integral de privacidad de datos que fue aprobada recientemente en Nueva Zelanda en 2020. La Ley de Privacidad deroga y sustituye a la ya existente Ley de Privacidad neozelandesa de 1993, creando una legislación que aborda las nuevas preocupaciones en materia de privacidad que han surgido en medio de nuestra actual era digital. De acuerdo con otras leyes de privacidad que se han aprobado en los últimos años en todo el mundo, como la Ley de Derechos de Privacidad de California o CCPA y el Reglamento General de Protección de Datos de la UE o GDPR, el Proyecto de Ley de Privacidad de Nueva Zelanda también establece requisitos específicos que las empresas, los individuos y las organizaciones por igual deben cumplir al recopilar, acceder, utilizar o divulgar los datos personales y la información de los residentes de Nueva Zelanda.
¿Cuál es la aplicación y el ámbito de aplicación de la Ley de Privacidad de Nueva Zelanda?
Todos los organismos, empresas, organizaciones y particulares que recojan, utilicen o divulguen datos o información personal de residentes en Nueva Zelanda deben cumplir la Ley de Protección de la Intimidad en el curso de sus operaciones. Es más, la ley también contiene jurisdicción extraterritorial, lo que obliga a las empresas extranjeras e internacionales que realizan negocios en Nueva Zelanda a adherirse también a los principios y reglamentos de la ley. Sin embargo, las siguientes partes están exentas de las protecciones de la Ley de Privacidad:
- Los medios de comunicación.
- Miembros del Parlamento neozelandés.
- El Gobernador General.
- Defensores del pueblo y tribunales
Además de regular la información que las empresas, particulares y organizaciones recaban de los ciudadanos neozelandeses, la Ley de Privacidad de Nueva Zelanda abarca todas las formas de información personal que pueden compartirse o transferirse dentro de Nueva Zelanda, incluida la información que las empresas y organizaciones recaban de sus propios empleados.
¿Cuáles son los requisitos de la Ley de Privacidad para las empresas y organizaciones?
La Ley de Privacidad de Nueva Zelanda establece varios principios relativos a la privacidad de los datos que las empresas y organizaciones del país deben cumplir cuando recopilan datos personales o información de los ciudadanos. Entre estos principios figuran los siguientes
- Finalidad de la recogida de información personal– Una agencia sólo está autorizada a recoger información personal de ciudadanos neozelandeses cuando dicha información sea necesaria para cumplir una finalidad específica en relación con dicha agencia.
- Fuente de la información personal– Las agencias deben recabar la información personal directamente del interesado. Sin embargo, hay excepciones a esta norma, como cuando la persona interesada está de acuerdo o su información ya está a disposición del público.
- Recogida de información del interesado – Las agencias deben hacer esfuerzos razonables para garantizar que todos los interesados sepan que se están recogiendo sus datos, para qué se utilizarán, si el suministro de dicha información es voluntario u obligatorio, las consecuencias de negarse a facilitar dicha información, así como el derecho del interesado tanto a acceder a su información personal como a rectificarla.
- Forma de recopilar la información personal – Las agencias no pueden recopilar información personal de los interesados de forma intrusiva, ilegal e injusta. Además, las agencias que recopilan información personal de jóvenes o niños si la forma en que recopilan dicha información es justa, dadas las circunstancias en las que se recopila dicha información.
- Almacenamiento y seguridad de la información personal– Las agencias deben garantizar que la información de los interesados está protegida frente a pérdidas, accesos no autorizados o divulgación, o uso indebido.
- Acceso a la información personal– En los casos en que la información personal pueda recuperarse fácilmente, los interesados tienen derecho a que se les confirme si su información obra en poder de un organismo determinado, así como el derecho a acceder a dicha información. Hay dos excepciones a esta norma: los casos en que la divulgación de información personal impediría la detección de un delito penal, o los casos en que la divulgación implicaría la violación de la intimidad de otra persona.
- Corrección de la información personal – Los interesados pueden solicitar que se corrija la información personal que les concierne y que obra en poder de una agencia. Cuando una agencia deniega una solicitud de este tipo, el interesado puede pedir que se marque su información con una declaración en la que se explique que se solicitó la rectificación, pero ésta fue denegada.
- La exactitud de la información personal debe comprobarse antes de utilizarla– Las agencias no deben utilizar la información de un interesado sin antes tomar medidas razonables para garantizar que dicha información es exacta, completa, actualizada, pertinente y no engañosa.
- Las agencias no deben conservar la información durante más tiempo del necesario – Las agencias no deben conservar la información personal de los interesados durante más tiempo del necesario para cumplir la función para la que se recogió dicha información.
- Límites en el uso de la información personal– La información que se recoge de un interesado para un fin no puede utilizarse para ningún otro. Hay excepciones a esta norma, como cuando un organismo ha autorizado el uso posterior de la información personal del interesado, o en los casos en que dicha información procede de publicaciones de acceso público.
- Límites a la divulgación de datos personales– La información personal de los interesados no puede divulgarse, salvo en determinadas circunstancias. Estas circunstancias incluyen los casos en los que la divulgación de información personal está directamente relacionada con el propósito para el que se recoge dicha información, o cuando la divulgación ha sido autorizada por el interesado en cuestión.
- Divulgación de información personal fuera de Nueva Zelanda– Las agencias sólo pueden divulgar la información personal de los interesados en otros países en los que también estén en vigor leyes similares a la Ley de Privacidad de Nueva Zelanda. La única excepción es que el interesado haya sido informado de que sus datos no estarán protegidos conforme a la legislación neozelandesa, pero haya dado su consentimiento expreso a la divulgación.
- Identificadores únicos– Las agencias tienen prohibido asignar un identificador único a una persona, a menos que sea necesario para que dicha agencia pueda desempeñar sus funciones con eficacia. Cuando las agencias hacen uso de identificadores únicos, también tienen prohibido utilizar un identificador único que ya haya sido asignado a un individuo por otra agencia, excepto para determinados fines fiscales. Las agencias deben tomar medidas razonables para garantizar que los identificadores únicos no sean objeto de apropiación o uso indebidos.
- Notificación obligatoria de las violaciones de datos: las agencias son responsables de notificar las violaciones de datos a todas las personas afectadas, así como al Comisario de Privacidad, si dichas violaciones pueden causar un daño grave a los interesados.
¿Cuáles son las sanciones por infringir la Ley de Protección de la Intimidad de Nueva Zelanda?
La Ley de Privacidad de Nueva Zelanda es aplicada por el Comisionado de Privacidad, y las empresas y organizaciones que infrinjan la ley están sujetas a sanciones monetarias de hasta 10.000 dólares por infracción. Además, engañar a una agencia para obtener acceso a la información personal de otro individuo, o hacer que dicha información sea alterada o destruida se considera un delito penal según la ley. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre con la posibilidad de que los ciudadanos neozelandeses entablen una acción privada contra los organismos que violan sus derechos a la privacidad de los datos, los requisitos y mandatos de la Ley de Privacidad no son exigibles ante los tribunales. En su lugar, los particulares que consideren que se han vulnerado sus derechos deben presentar una denuncia ante el Comisario de Privacidad.
Cuando una persona denuncia una violación de la intimidad al Comisario de Protección de la Intimidad, se le pide que rellene un formulario de denuncia. En él se pide al interesado que especifique los principios de la Ley de Protección de la Intimidad que considera vulnerados, así como el alcance de dicha vulneración. En los casos en que el Comisario de Privacidad no pueda resolver la reclamación de un interesado, éste puede elevar su queja al Director de Procedimientos de Derechos Humanos, al Tribunal de Revisión de Derechos Humanos y, en última instancia, al Tribunal Superior de Nueva Zelanda. Por el contrario, si se determina que se han vulnerado los derechos de un interesado sin necesidad de recurrir a una instancia superior, éste tiene derecho a una indemnización por daños y perjuicios de hasta 350.000 dólares.
La Ley de Privacidad neozelandesa se aprobó para actualizar el nivel de protección de la privacidad que se ofrece a los ciudadanos de Nueva Zelanda. Dado que la anterior Ley de Privacidad del país no se actualizaba desde 1993, la Ley de Privacidad neozelandesa se aprobó en un momento muy necesario, ya que los avances tecnológicos de los últimos 20 años han contribuido a crear visiones alternativas de la privacidad personal que nunca antes se habían tenido en cuenta en la historia. De este modo, los residentes en Nueva Zelanda pueden confiar en que disponen de una vía de recurso en los casos en que consideren que se han vulnerado sus derechos a la privacidad de los datos personales.