¿Qué es el Control Global de la Privacidad (CGP)?

A pesar del hecho de que las naciones de todo el mundo han aprobado diversas leyes relativas a la protección de la información personal y la privacidad, como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la UE, entre muchos otros, el consumidor medio que vive en una región particular del mundo todavía está limitado en las formas en que realmente pueden proteger sus datos personales. Desde las campañas publicitarias específicas hasta las cookies web que rastrean las preferencias y hábitos en línea de los usuarios, existen multitud de formas en las que una empresa u organización puede recopilar información personal de los consumidores sin tener que proporcionarles nada de valor a cambio.

Por estas razones, el Control Global de la Privacidad (CGP), un medio por el cual las personas de todo el mundo pueden señalar sus preferencias de privacidad a una amplia variedad de sitios web en línea sin tener que visitar manualmente cada uno de estos sitios web, ha ido ganando popularidad y tracción entre los defensores de la privacidad y los consumidores por igual. Debido a este hecho, muchos motores de búsqueda en línea populares, incluyendo Firefox de Mozilla, además de otros, han implementado capacidades GPC en sus actualizaciones del navegador en los últimos años, con el objetivo de proporcionar a los consumidores una forma adicional por la que pueden salvaguardar sus datos personales. Sin embargo, existen ciertos obstáculos legales que impiden a los consumidores utilizar la GPC para proteger sus datos personales en Estados Unidos.

Leyes de privacidad estatales

Dado que Estados Unidos aún no ha aprobado una ley federal de protección de datos, el nivel de privacidad al que tendrá acceso un residente de un determinado estado dependerá en gran medida de las leyes de privacidad específicas del estado en el que resida. Para ilustrar aún más este punto, el popular minorista de belleza francés Sephora fue multado recientemente con 1,2 millones de dólares por el Fiscal General del Estado de California, Rob Bonta, por violar la Ley de Derechos de Privacidad de California (CCPA). Estas violaciones de la privacidad se debían en gran medida a la publicidad dirigida, ya que Sephora supuestamente había utilizado la información personal de sus respectivos clientes para generar ingresos publicitarios sin obtener primero el consentimiento de estos clientes.

Dicho esto, el Fiscal General Rob Bonta ha declarado que “la exclusión voluntaria de la venta de información personal debe ser fácil para los consumidores, y la GPC es una opción para los consumidores que deseen presentar solicitudes de exclusión voluntaria de la venta de información personal a través de un control de privacidad global habilitado por el usuario”, según la sección de preguntas frecuentes de la página web de la CCPA del Fiscal General. “Según la ley, las empresas cubiertas deben respetarla como una solicitud válida del consumidor para detener la venta de información personal”. En este último punto, los consumidores de California que desean proteger su privacidad mediante el uso de GPC cuentan con el apoyo de la CCPA, y este apoyo se ha visto reforzado por la reciente decisión de Rob Bonta.

Sin embargo, a pesar de las victorias legales obtenidas recientemente en el estado de California en materia de privacidad de datos y GPC, la inevitable realidad es que sólo unos pocos estados de EE.UU. han promulgado leyes de protección de datos que garanticen a los ciudadanos el derecho a oponerse a la venta de sus datos personales. Asimismo, este hecho pone de relieve el papel que desempeña la legislación en asuntos como la protección de datos y la privacidad personal, ya que cualquier método o técnica potencial que pueda aprovechar un consumidor para proteger sus datos personales es prácticamente inútil sin una ley que la acompañe y que las principales empresas y organizaciones estén obligadas a cumplir cuando realicen negocios en el estado en el que residen.

Protección de datos en Europa

Por otra parte, a pesar de que el GDPR de la UE se considera actualmente una de las leyes de protección de datos más estrictas y de mayor alcance del mundo, el derecho legal de los interesados a protegerse contra las violaciones de la privacidad mediante el uso de la GPC sigue siendo ambiguo en el mejor de los casos. En este sentido, la Oficina del Comisionado de Información del Reino Unido (ICO) publicó el mes pasado un dictamen sobre GPC en el que se afirmaba que “la herramienta no parece ofrecer en este momento un medio por el cual las preferencias del usuario puedan expresarse de una manera que se ajuste plenamente” a los requisitos de protección de datos en el Reino Unido, según el dictamen. Esos requisitos incluyen el Reglamento General de Protección de Datos del Reino Unido, o GDPR del Reino Unido; la Ley de Protección de Datos de 2018; y el Reglamento de Privacidad y Comunicaciones Electrónicas de 2003.”

Debido a la multitud de leyes de protección de datos que se han aprobado en el Reino Unido en los últimos 20 años, el uso de GPC debe considerarse en el contexto de esta red de leyes de privacidad, lo que significa que sería difícil utilizar una sola herramienta para cumplir con estas numerosas formas de legislación. En cambio, las violaciones de la protección de datos tanto en el Reino Unido como en los otros miembros actuales de la UE se rigen en gran medida por el GDPR del Reino Unido y el GDPR, respectivamente, ya que las principales autoridades de protección de datos dentro de estas jurisdicciones tienen la tarea de proporcionar a los ciudadanos la garantía de que sus datos personales están siendo protegidos en todo momento.

Mientras que la idea de privacidad personal a lo largo de la historia de la humanidad ha estado generalmente relegada a aquellos que podían permitirse aislarse de la sociedad en general, ya fuera financiera o socialmente, la naturaleza digital de la comunicación y el comercio en línea ha cambiado por completo esta noción. En consecuencia, cualquier consumidor que utilice Internet de cualquier forma estará creando una huella digital que contendrá diversas formas de información personal que le pertenece, y las empresas y organizaciones trabajarán para recopilar esta información con el fin de generar beneficios. Así las cosas, aunque la GPC no puede ser en absoluto una solución integral a la privacidad de los datos, la herramienta ofrece sin duda a los consumidores un método que pueden utilizar para proteger sus datos personales a su entera discreción.