La PPRA y los derechos de alumnos y padres

La Enmienda sobre los Derechos de los Padres en virtud de la Protección de los Derechos de los Alumnos o PPRA otorga a los padres y alumnos de 18 años o clasificados como menores emancipados ciertos derechos en relación con la realización de encuestas, la recopilación y el uso de información con fines de marketing y determinados exámenes físicos. La enmienda pretende garantizar que las escuelas y los contratistas pongan cierta información y materiales a disposición de los padres, si dicha información o materiales se utilizarán en relación con encuestas, análisis y evaluaciones financiados por el Departamento de Educación o el DE en los que puedan participar sus hijos.

Es más, la PPRA también pretende garantizar que las escuelas y los contratistas obtengan el consentimiento de los padres antes de exigir a los estudiantes menores de edad que participen en cualquier encuesta, análisis o evaluación financiados por el DE en los que se les pida que revelen o confirmen cualquiera de los siguientes datos personales:

• Afiliaciones políticas.
• Problemas mentales o fisiológicos que puedan resultar embarazosos para un alumno o su familia.
• Comportamiento o actitudes sexuales.
• Comportamientos ilegales, antisociales, autoinculpatorios o degradantes.
• Apreciaciones o evaluaciones críticas de personas con las que los alumnos puedan tener relaciones familiares estrechas.
• Relaciones análogas o privilegiadas legalmente reconocidas, como las de ministros, médicos o abogados.
• Ingresos, excluida la información sobre ingresos exigida por ley y recopilada en relación con la determinación de la elegibilidad de un alumno para participar en un programa o para recibir ayuda financiera en virtud de dichos programas.
• Prácticas, afiliaciones o creencias religiosas que puedan tener el alumno o sus padres.

La PPRA también pretende garantizar que los padres reciban tanto la notificación como la oportunidad de excluir a un alumno de cualquiera de las siguientes opciones:

• Cualquier otra forma de información protegida de encuestas, independientemente de la financiación.
• Cualquier reconocimiento médico o examen físico que no sea de emergencia y que se exija como condición para la asistencia, administrado por la escuela o un agente o asociado de la escuela, y que no sea necesario para proteger la salud y la seguridad inmediatas de un estudiante, excepto los exámenes de la vista, el oído o la escoliosis, o cualquier otro examen físico de salud que se exija o esté permitido por la ley estatal.
• Actividades que impliquen la recopilación, uso o divulgación de información personal obtenida de los alumnos con fines de marketing, venta o distribución de esta información a terceros.

En virtud de la PPRA, los padres y tutores tienen derecho a inspeccionar, previa solicitud, antes de la administración o utilización de la siguiente información o materiales:

• Las encuestas de información protegida de los alumnos.
• Los instrumentos que se utilicen para recoger información personal de los alumnos con fines de venta, marketing u otros fines de distribución.
• Material didáctico utilizado como parte de un plan de estudios.

¿A quién se aplica la PPRA?

La PPRA se aplica a todos los educadores y orientadores escolares, así como a la mayoría de los materiales didácticos que pueden utilizarse en una clase determinada, independientemente del formato de dichos materiales. La única excepción a esta norma son las pruebas académicas, ya que esta cuestión se juzgó en los tribunales del estado de Kentucky después de que los padres insistieran en ver las pruebas académicas estatales con antelación. En el caso Triplett contra el Consejo de Educación del Condado de Livingston, Tribunal de Apelaciones de Kentucky, 1997, el tribunal declaró: “Los padres no tienen derecho a no participar en los exámenes estatales, ya que ninguna de las preguntas de esos exámenes activaría las protecciones de la PPRA”.

¿Cómo mantienen el cumplimiento de la PPRA los administradores escolares y los educadores?

Para mantener el cumplimiento de la PPRA, se aconseja a los administradores y educadores escolares que reflexionen sobre las siguientes consideraciones:

• Evitar pedir a los estudiantes que respondan a cualquier encuesta que contenga alguna de las categorías protegidas enumeradas anteriormente, ya que obtener el consentimiento por escrito de los padres probablemente será difícil, llevará mucho tiempo y dará lugar a respuestas limitadas.
• Realice únicamente encuestas elaboradas o proporcionadas por el distrito escolar, y compruebe dos veces que dichas encuestas no contengan ninguna pregunta de las categorías protegidas enumeradas anteriormente.
• Si es necesario crear una encuesta que infrinja alguna de estas categorías, haga que la encuesta sea examinada por el empleado apropiado del distrito que apruebe dicha encuesta, y obtenga esta aprobación por escrito. Los requisitos de la PPRA deben seguir cumpliéndose en relación con el consentimiento de los padres.
• Sea completamente transparente con los padres en lo que respecta a cualquier información personal que vaya a recopilarse de sus hijos.
• Sea consciente de cualquier otra ley pertinente o aplicable y plantee sus preocupaciones si cree que se están infringiendo estas leyes.

La PPRA trata de proporcionar a padres y alumnos por igual un mínimo de protección en relación con la información personal que los alumnos pueden divulgar en relación con las encuestas. Aunque los estudiantes son legalmente adultos una vez cumplidos los 18 años, la gran mayoría seguirá dependiendo de sus padres de una u otra forma. Por ello, una legislación como la PPRA es necesaria para garantizar que no se violen los derechos de estos estudiantes. Con la PPRA, los padres pueden estar seguros de que sus hijos no tendrán que responder a ninguna pregunta de una encuesta sin haber dado antes su consentimiento al distrito escolar correspondiente.