La era de las pruebas digitales
En las últimas décadas, hemos asistido a un cambio radical en la forma de capturar pruebas fotográficas. La película de 35 mm se está convirtiendo rápidamente en algo del pasado, como los cartuchos de 8 pistas o los casetes compactos. Muchos organismos encargados de hacer cumplir la ley se han pasado a las cámaras digitales como medida de ahorro de tiempo y dinero para reducir el procesamiento, la impresión y el almacenamiento de las películas. En general, la adopción de la tecnología digital exige una modificación de las políticas y los procedimientos y, posiblemente, una evaluación del sistema de gestión de pruebas del organismo. En los tiempos que corren, con el ritmo de avance de las nuevas tecnologías a disposición del público, las fuerzas y cuerpos de seguridad nos enfrentamos al reto de evaluar y actualizar constantemente nuestros sistemas y procedimientos normalizados de trabajo, no sólo para mantenernos al día con la tecnología punta, sino también para mantener una visión clara de lo que nos espera para adelantarnos a ella.
No hace mucho tiempo, el uso de CD y DVD estaba muy extendido y muchos ordenadores personales y portátiles estaban equipados con unidades de disco, necesarias para cargar sistemas operativos y otros programas informáticos. Hoy, cada vez más fabricantes de ordenadores prescinden por completo de las unidades de disco, porque ya no son necesarias. Ahora, las actualizaciones de software mediante transmisión inalámbrica para todos los dispositivos son fluidas y cómodas para la mayoría de los usuarios. La capacidad de almacenamiento de las unidades USB y diversas tarjetas multimedia se multiplica cada año y están disponibles a menor coste. Los avances en la transmisión inalámbrica se han disparado, poniendo al alcance de millones de personas servicios de transmisión de datos fiables y de alta definición. La computación en nube y los servicios relacionados siguen evolucionando y están ganando aceptación rápidamente tanto en empresas como en organismos públicos.
¿Cómo nos adaptamos a estos cambios y nos mantenemos al día con las tecnologías en constante evolución en el campo de las pruebas digitales? Un buen punto de partida es evaluar las capacidades de nuestro actual sistema de gestión de pruebas y responder a las siguientes preguntas para determinar si es necesario actualizar o sustituir el sistema:
- ¿Es capaz el software de gestión de pruebas de manejar pruebas digitales?
- ¿Es un sistema autónomo o se integra en el sistema de gestión de registros del organismo?
- ¿Es capaz de archivar y buscar archivos digitales?
- ¿Se realiza un seguimiento de la cadena de custodia?
- ¿Es seguro e inalterable el proceso de carga de archivos digitales?
- ¿Cómo se almacenan las pruebas digitales?
- ¿Puede el sistema automatizar los calendarios de conservación?
A continuación, se recomienda una revisión del proceso para garantizar que las pruebas digitales se conservan intactas desde el momento en que se capturan en el lugar del delito hasta el momento en que se presentan en la sala del tribunal. Muchos organismos proporcionan a sus agentes cámaras digitales, cámaras corporales y grabadoras de audio digitales para complementar la documentación de sus actividades policiales diarias. Si se exige a los agentes que envíen tarjetas multimedia a la unidad de pruebas para cargar archivos digitales en el sistema de gestión de pruebas, puede merecer la pena considerar modificaciones de los PNT que permitan a los agentes cargar sus pruebas digitales desde la comisaría o el MDC/MDT. Una actualización de los sistemas como ésta puede resultar costosa para el organismo a corto plazo. Pero, en realidad, es una inversión a largo plazo, porque los agentes volverán a estar sobre el terreno, disponibles para atender las llamadas de servicio. Además, el personal forense y de pruebas dispondrá de más tiempo para realizar sus tareas principales, ya que no tendrá que ocuparse del proceso de carga. Por último, los archivos digitales cargados estarán seguros y fácilmente disponibles en el sistema de gestión de pruebas para los investigadores y la alta dirección.
No cabe duda de que las personas malintencionadas se aprovecharán de las herramientas y los métodos que los avances tecnológicos puedan proporcionarles para llevar adelante su actividad delictiva. En esta era digital, las fuerzas del orden también debemos ser flexibles y estar abiertas al cambio. Nosotros también debemos aprovechar las nuevas tecnologías en el ámbito de las pruebas digitales para ir siempre un paso por delante.