Investigaciones de incendios

Investigaciones de incendios

Las investigaciones de incendios, o lo que también se conoce comúnmente como “investigaciones del origen y la causa”, son las pesquisas que tienen lugar después de que se haya producido un incendio o un suceso relacionado con un incendio. Una vez que los bomberos han extinguido las llamas, se inicia una investigación para determinar la causa del incendio o la explosión.

Las investigaciones de incendios pueden ser muy complejas y los investigadores que las llevan a cabo deben conocer bien y dominar varios aspectos de la ciencia del fuego (incluidas las distintas clases de incendios). La recogida, el transporte, el análisis y el almacenamiento de pruebas pueden resultar más difíciles en las investigaciones de incendios que en otros casos más tradicionales, y pueden requerir que un departamento o agencia policial modifique o actualice su sistema general de gestión de pruebas para tratar adecuadamente dichas pruebas. Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley que llevan a cabo investigaciones de incendios realizan un trabajo importante, a menudo bajo una inmensa presión.

A continuación repasamos la historia de las investigaciones de incendios, los diversos requisitos que deben cumplir los departamentos o agencias policiales al llevar a cabo investigaciones de incendios, y cómo los investigadores que llevan a cabo investigaciones de incendios pueden evitar cometer errores que pueden resultar desastrosos para sus investigaciones.

Historia de las investigaciones de incendios en EE.UU.

El primer incendio registrado en América se produjo en el año 1608 en Jamestown. Siete años más tarde, empezaron a utilizarse rudimentarias bombas manuales montadas sobre patines o ruedas para apagar incendios. La primera compañía de bomberos se formó en Boston en 1678 y el primer camión de bomberos operativo debutó en la ciudad de Nueva York en 1743. A lo largo de los siglos siguientes, las organizaciones de bomberos y los equipos y suministros que utilizaban para luchar contra los incendios evolucionaron y cambiaron. Aunque no está claro cuándo empezaron los primeros investigadores de incendios a ejercer su oficio, en la década de 1970 los investigadores de incendios eran una parte reconocida y habitual de cualquier equipo de extinción de incendios.

Dicho esto, las investigaciones de incendios no siempre han sido científicamente sólidas. Una investigación llevada a cabo en 2009 reveló que muchos de los que realizaban investigaciones de incendios no habían recibido formación oficial, sino que habían aprendido en el trabajo de investigadores más experimentados que podían o no estar cualificados. Hoy en día, estos problemas parecen haberse mitigado y, al igual que ocurre con los agentes de policía y los bomberos, los investigadores de incendios deben estar certificados por su estado o por el gobierno federal como poseedores de las credenciales y la formación adecuadas para realizar su trabajo. Hoy en día, el trabajo de investigador de incendios es un puesto respetado y solicitado.

Los delitos de incendio en la actualidad

Si bien las investigaciones de delitos de incendio pueden haber sido irregulares y carentes de sofisticación científica en el pasado, está claro que no es el caso hoy en día. Los investigadores de incendios tienen formación, están bien entrenados y, en muchos casos, están certificados por su estado o por el gobierno federal para actuar como agentes del orden y como bomberos. Los investigadores de incendios deben combinar su capacidad de actuar como científicos para observar y analizar los restos dejados por un incendio con su intuición para determinar que algo no va bien en el lugar del incendio. Además de tener formación y conocimientos científicos, el investigador de incendios debe estar familiarizado con las normas de gestión adecuada de pruebas.

Los investigadores de incendios también pueden tener que grabar en vídeo escenas de delitos o entrevistar a testigos o sospechosos. Por ello, es importante que los investigadores de incendios estén familiarizados con el software de gestión de pruebas de vídeo disponible y, muy posiblemente, con el software de redacción de vídeo de su agencia o departamento. El investigador de incendios de hoy en día debe ser científico, policía y bombero, todo en uno.

Evitar el expolio

El expolio se define como la retención, ocultación o destrucción intencionada o negligente de pruebas en el contexto de un procedimiento judicial. Aunque todos los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley deben esforzarse por evitar el expolio de pruebas, los investigadores de incendios tienen una de las tareas más difíciles a este respecto. Tras un incendio, las pruebas que quedan suelen estar dañadas y ser frágiles y quebradizas, mucho más que en un caso de delitos informáticos, por ejemplo. Este hecho exige que los investigadores de incendios sean expertos en la recogida forense de pruebas, así como en los sistemas adecuados de gestión de pruebas forenses.

Las investigaciones de incendios pueden ser muy difíciles, y acciones leves, aparentemente insignificantes, pueden poner en peligro una investigación. En un caso, la investigación de un incendio quedó anulada cuando un bombero bienintencionado apagó una estufa de gas dentro de una casa en llamas girando los mandos a la posición de apagado. En este caso, los investigadores no pudieron demostrar que la persona acusada de provocar el incendio había dejado la estufa encendida a propósito para quemar la casa. Al igual que ocurre en otras disciplinas de investigación, la atención a los detalles más insignificantes puede marcar a menudo la diferencia entre el éxito de una acusación y la absolución de un sospechoso culpable cuando se llevan a cabo investigaciones sobre incendios.

Conclusiones

Las investigaciones de incendios han crecido y evolucionado enormemente a lo largo de los años. Desde la primera compañía de bomberos creada en el siglo XVII hasta los investigadores de incendios profesionales, de élite y altamente cualificados de hoy en día, el desarrollo de los investigadores de incendios y de las investigaciones de incendios es extraordinario. Los investigadores de incendios de hoy en día deben estar formados en ciencias, y a menudo se les pide que desempeñen las funciones de los agentes de policía y los bomberos. Los investigadores de incendios también deben estar formados y ser competentes en medicina forense y gestión de pruebas para evitar el expolio de pruebas que puedan ser necesarias en los tribunales.

Ser investigador de incendios es un trabajo dinámico e importante, y sólo los mejores de entre los mejores pueden optar a él. La investigación de incendios es un campo que no dejará de crecer y cuyos métodos están destinados a sofisticarse a medida que la ciencia y la tecnología sigan mejorando.

Related Reads