Disposición de pruebas | de la A a la Z
November 19, 2024 | 6 minutes read
Independientemente del delito que se esté investigando, huelga decir que lo más importante que puede hacer el agente de las fuerzas del orden que investiga un caso es manejar adecuadamente las pruebas. Desde el momento de la incautación inicial de las pruebas hasta el momento en que éstas pueden ser finalmente destruidas, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley deben asegurarse de que siguen todas las directrices y políticas de su departamento o agencia en materia de manipulación y almacenamiento de pruebas. Jugar al despiste con los procedimientos adecuados relativos a las pruebas puede meter al agente investigador en un buen lío. El investigador que no se tome el tiempo necesario para seguir las directrices y procedimientos adecuados puede poner su caso en peligro legal. Peor aún, el agente de policía descuidado puede enfrentarse a medidas disciplinarias por su desconsideración. Permaneciendo vigilante y siguiendo las reglas al manejar las pruebas, el agente investigador puede evitar cualquier problema potencial y aumentar las probabilidades de obtener un enjuiciamiento exitoso.
Antes de la incautación inicial
Su investigación ha progresado adecuadamente y ha llegado el momento de obtener pruebas que refuercen su caso. Antes de llevar a cabo la incautación inicial, el investigador debe tener en cuenta varias cosas. ¿Dispone el investigador de la cantidad adecuada de suministros (bolsas, cajas, cinta adhesiva, formularios de cadena de custodia, etc.) necesarios para embalar y transportar las pruebas? ¿Incluirán las pruebas incautadas algún tipo de prueba electrónica? En caso afirmativo, ¿tiene el agente investigador conocimientos de informática forense y del sistema de gestión de pruebas electrónicas de su departamento u organismo?
También conviene considerar el método que utilizará el agente investigador para obtener las pruebas. ¿Existe una orden de registro que autorice al agente investigador a incautarse de pruebas de un sospechoso? En caso afirmativo, ¿conocen el agente investigador y el equipo que lleva a cabo la orden de registro los elementos que se les permitirá incautar de acuerdo con la orden? Si el agente investigador va a intentar obtener el consentimiento de un sospechoso para incautarse de pruebas, ¿dispone de los formularios de consentimiento adecuados? Todos estos detalles deben tenerse en cuenta antes de proceder a la incautación.
Almacenamiento y eventual destrucción
Una vez incautadas las pruebas, el agente investigador debe considerar cómo y dónde se almacenarán. Contar con el software de gestión de pruebas adecuado puede facilitar enormemente esta tarea, ya que este software puede facilitar enormemente la localización de pruebas físicas en un almacén de pruebas. Los lugares de almacenamiento de pruebas deben estar climatizados y ser accesibles al agente investigador en cualquier momento. Deben seguirse al pie de la letra los procedimientos de la cadena de custodia. Existe cierto debate sobre cuándo es el momento adecuado para destruir las pruebas de un caso. Algunos departamentos y organismos encargados de hacer cumplir la ley dictaminan que las pruebas deben conservarse hasta que el delincuente o delincuentes del caso sean condenados. Otros insisten en que las pruebas se conserven durante varios años para que puedan agotarse todos los recursos del caso.
Sea cual sea la política, se recomienda encarecidamente que el agente investigador obtenga el permiso del fiscal antes de destruir cualquier prueba. Una vez destruidas las pruebas, la destrucción debe documentarse en el sistema adecuado de seguimiento de pruebas y todos los formularios de cadena de custodia deben conservarse en la copia impresa del expediente del caso.
¿Qué está en juego?
Una auditoría reciente llevada a cabo por el Departamento de Policía de Houston reveló que uno de sus investigadores de la escena del crimen puede haber manejado mal las pruebas en más de 65 casos criminales. Los casos, que se remontan a 2015, incluyen tiroteos, homicidios, agresiones y otros delitos muy graves. En uno de ellos, un agente de policía disparó a un sospechoso de quince años. En este caso, se descubrió que faltaban varias pruebas o que se habían introducido incorrectamente en el sistema general de gestión de pruebas del departamento. Otro caso se refería a otro tiroteo en el que estuvo implicado un agente del sheriff del condado de Harris (Texas).
De acuerdo con la auditoría, el investigador de la escena del crimen dio una descripción inexacta de la escena cuando declaró que el interior del edificio en la escena de la investigación tenía paredes blancas y azulejos cuando la escena en realidad tenía azulejos marrones y paredes marrones. Debido a estos errores, muchos de los casos en los que este investigador de la escena del crimen ha trabajado están ahora en cuestión, y los veredictos de culpabilidad están en peligro de ser anulados. El descuido en el manejo de las pruebas puede tener consecuencias devastadoras para las comunidades a las que sirven los agentes del orden.
Si estos errores se hubieran detectado antes de los procedimientos judiciales y se hubieran corregido y documentado los motivos, es muy posible que el tribunal hubiera permitido que los casos siguieran adelante. Aunque no todos estos errores podrían haberse corregido, el empleo de un software de gestión de pruebas que proporcione registros de auditoría conformes con el sistema CJIS y permita al personal corregir los errores de notificación, que pueden producirse en cualquier momento y a cualquier persona, significa que su organismo tiene menos posibilidades de ser objeto de un examen excesivo. Al asegurarse de que estas correcciones están documentadas y recogidas en un registro de auditoría, puede estar seguro de que los tribunales suelen fallar a favor de estos esfuerzos documentados, y de que los esfuerzos de la defensa se reducen al mínimo en estos casos.
Conclusiones
La correcta manipulación de las pruebas, desde su incautación inicial hasta su destrucción final, es de la máxima importancia, y una manipulación incorrecta de las pruebas puede tener consecuencias nefastas. A la hora de incautarse de pruebas, el agente investigador debe asegurarse de que dispone de los suministros y la autoridad adecuados para hacerlo. Los departamentos y organismos encargados de hacer cumplir la ley deben proporcionar a sus agentes instalaciones de almacenamiento y sistemas de gestión de pruebas adecuados. Se aconseja a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley que obtengan el permiso de su fiscal respectivo antes de destruir las pruebas de un caso.
Por último, como hemos aprendido del caso del investigador descuidado de la escena del crimen en Houston, los agentes investigadores deben ser meticulosos en la forma en que llevan a cabo su trabajo. Al manejar cada caso con cuidado y tratar sus tareas con el respeto que se merecen, el personal encargado de hacer cumplir la ley que lleva a cabo actividades de investigación puede estar tranquilo sabiendo que ha marcado una diferencia positiva en las vidas de las personas a las que sirve.