¿Cuál es su huella digital? Privacidad frente a negocio
December 02, 2024 | 5 minutes read
Aunque muchos consumidores de EE.UU. pueden tener un cierto conocimiento de las formas en que pueden ser rastreados a través de la configuración de localización de su teléfono inteligente, así como a través de populares sitios web de medios sociales como Twitter e Instagram, muchas personas todavía no son conscientes de la multitud de formas en que la tecnología digital puede ser utilizada para violar la privacidad personal de un individuo en particular. En la actualidad, cualquier persona de todo el mundo que utilice servicios en línea o de Internet en cualquier capacidad dejará tras de sí un rastro de datos personales que se conoce como huella digital. Cada vez que una persona utiliza un sitio web en línea, crea una publicación en las redes sociales o se conecta a su cuenta bancaria digital, contribuye a esta huella digital. Dicho de otro modo, toda la información que un usuario en línea deja conscientemente en la red mundial constituirá su huella digital activa.
Huella digital pasiva
Por otra parte, cualquier consumidor que haya sufrido una violación de datos o leído una noticia sobre una situación similar que le haya ocurrido a otro usuario en línea sabrá que los delincuentes y los malos actores pueden recopilar información digital sin la debida autorización o consentimiento. Sin embargo, los usuarios en línea también recopilan su información personal sin saberlo de maneras menos nefastas, como las secuencias de comandos de seguimiento en línea que se pueden utilizar para registrar el comportamiento de un usuario en un sitio web comercial concreto, así como las cookies de Internet que están diseñadas para proporcionar a los usuarios una experiencia de navegación óptima por el sitio web, entre otras cosas. Hasta este punto, los datos que se recopilan de los usuarios en línea sin su conocimiento constituirán su huella digital pasiva.
Para ilustrar mejor este punto, ¿se ha preguntado alguna vez por qué ve anuncios en las redes sociales de un servicio o producto sobre el que ha leído en un motor de búsqueda popular como Google? La mayoría de los consumidores no buscan activamente estos anuncios. Sin embargo, a diario se les sigue mostrando este tipo de publicidad, en gran parte debido a las huellas digitales pasivas que se asignan a todos los usuarios en línea sin su conocimiento. Además, hay empresas que compran y venden al por mayor la información de los consumidores, con el objetivo de utilizar esos datos para campañas publicitarias específicas.
Invasión de la intimidad
Dado que la interconexión global de nuestro actual paisaje en línea es un avance relativamente nuevo con respecto a la historia de la especie humana, la forma en que debe protegerse la privacidad personal en lo que se refiere al espacio en línea también es objeto de intenso debate. Por un lado, los empresarios argumentan que utilizan la información personal de los consumidores para ofrecerles los productos y servicios que les resulten más convenientes y útiles. En comparación con cualquier otro momento de la historia de la humanidad, una persona que desee adquirir un producto concreto en el siglo XXI puede descubrir fácilmente un tesoro de información relevante en cuestión de segundos.
Sin embargo, a pesar de la comodidad de las compras en línea y la publicidad en Internet, estos servicios se prestan invariablemente a expensas de la privacidad personal. Debido a estos hechos, algunas naciones de todo el mundo han aprobado una legislación de amplio alcance con el fin de regular las formas en que las empresas y organizaciones están autorizadas a recopilar, procesar, retener, transferir y, en última instancia, divulgar información personal. El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea es quizás el mejor ejemplo de este tipo de legislación, ya que las empresas que atienden a clientes dentro de los Estados miembros de la UE están obligadas a cumplir las diversas disposiciones de la ley, so pena de enfrentarse a fuertes multas y medidas disciplinarias.
Preocupación por la huella digital
Aunque es natural sentirse preocupado por la forma en que las empresas recopilan datos personales sobre sus clientes, es importante recordar que la mayoría de las empresas y organizaciones no tienen el tamaño ni el alcance necesarios para crear un perfil en línea completo de cada uno de los clientes a los que atienden. Por ejemplo, una empresa que venda zapatillas deportivas querrá sin duda recopilar información sobre sus clientes en relación con la talla de las zapatillas, información financiera y preferencias deportivas, pero no podrá recoger todos los datos relativos a un consumidor concreto. Dicho esto, aunque obviamente habrá ciberdelincuentes que busquen robar información personal para usos explícitos, la mayoría de las empresas simplemente buscan obtener beneficios cuando obtienen información sobre la población en general.
Para proporcionar una prueba más de este hecho, un estudio que fue realizado por el Pew Research Center en 2019 sobre las experiencias que los miembros del público en general tuvieron con las campañas de publicidad dirigida mostró la forma en que tales anuncios pueden ser limitados. Por ejemplo, el estudio reveló que el 60 % de las personas encuestadas consideraron que los anuncios dirigidos que habían visto al navegar por Internet reflejaban realmente sus intereses personales. Y lo que es más, el estudio también descubrió que el 64% de las personas que vieron esos anuncios dirigidos entendían en cierta medida “qué datos personales se utilizan para crear anuncios dirigidos, y el 14% dijo que lo entendía mucho”.
Aunque la idea de una huella digital puede suscitar diferentes emociones y sentimientos según la persona, la realidad ineludible del asunto es que cualquiera que utilice Internet en un momento dado creará esa huella, ya sea de forma activa o pasiva. Esta noción se resume mejor con la frase internet nunca olvida, ya que cualquier cosa que un consumidor publique en línea puede ser consultada en un momento u otro, incluso después de que haya pasado un tiempo considerable. A pesar de ello, muchos países de todo el mundo están empezando a cuestionar la influencia de las grandes empresas tecnológicas en el mundo online. En consecuencia, las formas en que las empresas y organizaciones pueden recopilar información sobre los consumidores todavía están sujetas a cambios en un futuro próximo.