Gestión de pruebas en el lugar del delito

Gestión de pruebas en el lugar del delito

La gestión de las pruebas en el lugar del delito comienza cuando los primeros agentes que intervienen llegan al lugar. Podemos definir el “lugar del delito” como cualquier localización en la que se espera razonablemente encontrar pruebas relacionadas con un incidente específico, ya sea antes, durante o después del delito. Cuando los emisores de radio transmiten información sobre un incidente, los agentes comienzan a comunicarse y a formular un plan de acción. Están atentos a la información sobre sospechosos y descripciones de vehículos, además de la última dirección de desplazamiento conocida. Están atentos a pruebas descartadas , como armas de fuego o estupefacientes. Desde el primer momento, los agentes que acuden al lugar de los hechos toman notas mentales de las posibles pruebas que deben ser protegidas físicamente y registradas en un programa informático de gestión de pruebas.

Sin duda, la respuesta a una escena del crimen requiere una buena comunicación y trabajo en equipo. Una vez establecida y acordonada la escena del crimen, se inicia un registro de la escena del crimen para documentar cualquier persona que entre o salga. Cuando el lugar de los hechos se considera seguro, se delega la tarea de interrogar a los testigos, sondear el vecindario y, en su caso, solicitar una orden de registro para avanzar en la investigación. Muchas fuerzas del orden entregan cámaras digitales a los agentes de patrulla. Cualquier fotografía que muestre el lugar de los hechos o la cadena de acontecimientos posteriores puede ser no sólo útil, sino crucial, para la investigación. Por lo tanto, deben introducirse en el programa informático de gestión de pruebas del organismo. Es una buena práctica diagramar la escena del crimen para complementar las fotografías tomadas en el lugar, y en el informe debe indicarse si el diagrama está o no a escala. Las víctimas de delitos violentos son atendidas por el personal de los servicios de urgencias y a menudo trasladadas para recibir atención urgente. Las fotografías de los vehículos del SME en las proximidades del lugar del delito permitirán a los detectives y a los técnicos del lugar del delito “encajar las piezas del rompecabezas” cuando localicen marcas de neumáticos, huellas de zapatos u otras pruebas potenciales durante el procesamiento de la escena.

Aspectos a tener en cuenta

Los agentes/detectives que realizan los interrogatorios transmiten toda la información pertinente al detective jefe y al personal que se ocupa del lugar del delito. Acercarse al lugar del delito con un conocimiento básico de la cadena de acontecimientos (tal como la describen las partes implicadas y los testigos independientes), junto con las pruebas físicas, es un lujo del que no siempre disponemos. Por lo tanto, tiene sentido acercarse a cada escena metódicamente y con una mente abierta. Es imprescindible documentar las observaciones que inicialmente no nos parezcan importantes, porque pueden llegar a ser muy significativas a medida que avanza la investigación. Algunas de estas observaciones pueden ser las siguientes

Los lugares del delito varían en alcance y naturaleza, pero la aplicación coherente de los principios básicos protegerá la integridad de cualquier investigación. Por supuesto, nunca trasladamos las pruebas a menos que sea absolutamente necesario y sólo cuando es lógico hacerlo. Todas las pruebas, incluidas las fotografías digitales, deben conservarse e introducirse en el software de gestión de pruebas del organismo, en el que se mantienen estrictos protocolos de cadena de custodia con transparencia y supervisión.

Escrito por: Gary K. Anderson
Consultor y capitán retirado de las fuerzas del orden

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