Atrasos en los kits de agresión sexual: Una tendencia preocupante

En los últimos años, las pruebas de ADN se han convertido en la nueva norma para determinar la condena o exoneración de una persona acusada de cometer un delito. No sólo los avances en la tecnología del ADN, sino también los populares programas de televisión que destacan (y a veces exageran) las capacidades actuales de las ciencias forenses han dado lugar a una expectativa mucho mayor por parte del público. En los casos de agresión sexual, la recogida, conservación y seguimiento adecuados de las pruebas de ADN revisten especial importancia. Los kits para agresiones sexuales, también conocidos como SAK, son utilizados por profesionales médicos cualificados durante los exámenes médicos forenses para recoger y conservar las pruebas de una agresión sexual denunciada. Los protocolos pueden variar de un país a otro, pero en términos generales, una vez concluido el examen médico forense de una víctima, se pide a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley de las jurisdicciones pertinentes que respondan y custodien los SAK, documenten la cadena de custodia y los introduzcan como pruebas a través del programa informático de gestión de pruebas del organismo. En los últimos años, los estudios han puesto de manifiesto importantes retrasos en los análisis de laboratorio de los SAK. Los retrasos se atribuyen a varias razones. Muchos organismos dependen de los laboratorios de criminalística estatales compartidos que, en virtud de la ley, están obligados a prestar servicios a organismos más pequeños con recursos limitados. Algunos organismos solicitan automáticamente el análisis de todos los SAK, mientras que otros revisan los casos individuales antes de enviar los SAK a un laboratorio. El análisis de ADN es caro y sin duda afecta al presupuesto de un organismo. Por lo tanto, se da prioridad a los casos, lo que provoca una mayor acumulación de trabajo en la unidad de pruebas del organismo. Ciertas jurisdicciones y fiscales pueden utilizar la discreción para determinar si un SAK debe someterse a análisis de laboratorio basándose en los hechos y circunstancias de casos individuales. Algunos ejemplos pueden incluir los siguientes escenarios:

• La víctima y el sospechoso prestan declaraciones que corroboran los relatos de los testigos oculares
• La víctima de una presunta agresión sexual se retracta
• La investigación revela que la presunta agresión sexual fue un acto consentido
• El caso es rechazado por el fiscal

El objetivo del kit de agresión sexual es identificar y condenar al autor del delito. Por lo tanto, las preocupaciones suscitadas por los retrasos no sólo son naturales, sino comprensibles. Además, los perfiles de ADN pueden utilizarse para relacionar otros delitos a través de la base de datos del Sistema Combinado de Índices de ADN (CODIS) del FBI. Los legisladores han tomado medidas para abordar el retraso en las pruebas de SAK de conformidad con las disposiciones de la Ley de Reautorización de la Violencia contra las Mujeres (VAWA) de 2013. Se han concedido subvenciones VAWA a las fuerzas del orden y a los organismos de respuesta forense para la evaluación de los SAK y para reducir los retrasos. La ley estipula que el Estado debe demostrar que las víctimas de agresiones sexuales tienen acceso a un examen médico forense gratuito. Además, el acceso de las víctimas a un examen no está supeditado a su participación en el sistema de justicia penal.

Como se ha mencionado anteriormente, se han realizado varios estudios e informes que ponen de relieve los grandes retrasos en los análisis de laboratorio de las pruebas recogidas de las víctimas de agresiones sexuales. La idea de un SAK no analizado con posibles pruebas de ADN que podrían resolver una serie de agresiones sexuales en la comunidad debería ser alarmante para cualquier organismo. Una auditoría exhaustiva de los SAK y de la resolución de los casos es primordial para cualquier organismo que elabore un plan de acción para abordar los problemas de retraso y para estar mejor preparado a la hora de responder a las solicitudes de la Ley de Libertad de Información. Además, la auditoría puede descubrir lagunas en el protocolo. No es infrecuente que un organismo descubra discrepancias dentro de la unidad de pruebas que afectan a los procedimientos operativos estándar. Un inventario físico de cada SAK es un buen punto de partida. Una inspección minuciosa de cada SAK puede suponer un reto, pero también proporcionará una oportunidad de control de calidad para garantizar que se siguen los procesos básicos, incluidos, entre otros, los siguientes

• Asegurarse de que el embalaje está intacto y sellado
• Garantizar que los SAK se almacenan en el lugar adecuado y en condiciones óptimas
• Garantizar que el etiquetado es coherente con los formularios de control de pruebas
• Asegurarse de que los códigos de barras no están dañados, faltan o son erróneos.

Por desgracia, el inventario físico de las pruebas no siempre coincide con el informe generado por el software de gestión de pruebas. Las discrepancias son frecuentes. Por ejemplo, cuando los kits de agresión sexual se introducen o registran como pruebas, los agentes a menudo los etiquetan de forma diferente. Hay muchos nombres utilizados para referirse a los Kits de Agresión Sexual, como Kit de Agresión Sexual, Kit de Violación, Kit Sexual, Kit de Delitos Sexuales, Pruebas Sexuales y Unidad de Delitos Sexuales, por nombrar sólo algunos. Abstenerse de utilizar este tipo de nomenclatura variada y aplicar convenciones de denominación para elementos específicos al etiquetar e introducir elementos en el software de gestión de pruebas eliminará la necesidad de ejecutar múltiples informes y consultas. Dado que muchos sistemas de gestión de pruebas tienen capacidades limitadas de búsqueda y consulta, es importante que los kits de agresión sexual se introduzcan como tales, eliminando, o al menos mitigando, las discrepancias.

Además, es importante que el organismo justifique las razones por las que no se han analizado los SAK. La creación de códigos de circunstancias en el software de gestión de pruebas permitirá elaborar informes rápidos y fiables para responder a estas preguntas. Algunos ejemplos de códigos de circunstancias son:

• SAK para Kit de Agresión Sexual
• SAKCL para Kit de agresión sexual – Laboratorio criminalístico
• SAKVR para Kit de agresión sexual – La víctima se retractó
• SAKPD para Kit de Agresión Sexual – El Fiscal se Rehusó

Llevar a los delincuentes sexuales violentos ante la justicia es una gran prioridad en todas las comunidades y para todos los organismos. Por lo tanto, es primordial que los organismos obtengan y utilicen un software avanzado de gestión de pruebas capaz de generar informes en cualquier campo o de alertar al personal autorizado de una acción específica que debe tomarse con respecto a un elemento de prueba. Además, las agencias se beneficiarán al ganar control sobre cualquier retraso existente en el SAK.

Escrito por: Gary K. Anderson
Consultor y capitán retirado de las fuerzas del orden