Almacenes de datos, nuevas leyes de privacidad y empresas
December 13, 2024 | 5 minutes read
Desde las redes sociales hasta las multinacionales del comercio minorista, empresas de todo tipo recopilan actualmente datos personales de los consumidores como nunca antes se había hecho. A su vez, las empresas utilizan esta información para ofrecer anuncios dirigidos a sus respectivos clientes, obtener información sobre los productos y servicios específicos que dichos clientes pueden estar interesados en comprar en el futuro, y mantener el cumplimiento de la legislación sobre privacidad, como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la UE, entre otras cosas.
Por estas razones, además de muchas otras, muchas empresas y organizaciones han estado utilizando almacenes de datos para almacenar, gestionar y proteger sus datos personales de accesos no autorizados. Dicho esto, un almacén de datos se define como un “repositorio de datos generados y recogidos por los diversos sistemas operativos de una empresa.” Además, muchas empresas utilizarán almacenes de datos como componente de sus sistemas de gestión de datos a gran escala, ya que estos almacenes permiten a dichas empresas organizar y analizar los datos de una manera mucho más eficiente y eficaz. Dicho esto, aunque las particularidades de un almacén de datos determinado pueden variar, todos ellos tienen unas características básicas.
¿Cómo funcionan los almacenes de datos?
Para ilustrar la forma en que muchas empresas utilizan los almacenes de datos para guardar su información personal, pensemos en un centro de enseñanza primaria y secundaria de un estado de EE.UU.. Cada año, esta escuela matriculará a una nueva clase de estudiantes y, al mismo tiempo, graduará a una clase de estudiantes. Asimismo, esta escuela también recopilará una gran cantidad de información personal relativa a dichos estudiantes. Por ejemplo, el almacén de datos de esta escuela podría incluir el curso en el que está matriculado un alumno, su nota media, su información de contacto y las actividades extraescolares en las que participa en su tiempo libre, además de otros detalles relevantes.
Para ello, aunque en teoría toda esta información podría almacenarse en una base de datos, un documento de Word o una hoja de cálculo, sería muy difícil analizarla e interpretarla debido al gran número de niños que asisten a la escuela. Por el contrario, si esta información se almacenase en un almacén de datos, el centro educativo podría realizar un seguimiento del progreso de sus alumnos, determinar qué alumnos necesitan apoyo adicional, asignar recursos en consecuencia, etc., ya que los almacenes de datos pueden configurarse y gestionarse de distintas formas en función del objetivo que se persiga.
Los componentes de un almacén de datos
En términos generales, todos los almacenes de datos constarán de una capa de integración de datos que se utilizará para extraer información de una amplia gama de sistemas operativos. Por ejemplo, una empresa minorista podría importar datos comerciales extraídos de su sistema de gestión de relaciones con los clientes (CRM) para comprender y analizar mejor estos datos. Además, los almacenes de datos suelen contener un área de almacenamiento donde toda la información del almacén puede limpiarse y organizarse para su uso posterior. Además, un almacén de datos suele contener algún tipo de área de presentación en la que la información contenida en el almacén puede ponerse a disposición para su uso.
Ventajas de utilizar un almacén de datos
Dado el valor inherente que la información personal tiene actualmente en el panorama empresarial a escala mundial, la utilización de un almacén de datos puede aportar numerosas ventajas a una empresa u organización concreta. En particular, como ya se ha dicho, el almacenamiento de datos ofrece a las empresas la oportunidad de analizar sus datos de una manera más productiva y significativa en comparación con otros métodos de recopilación y análisis de datos. A la inversa, el almacenamiento de datos también permite a las empresas controlar sus datos de una manera más flexible, ya que una empresa puede mantener este tipo de almacenes in situ o a través de una plataforma de computación en nube. Además, los almacenes de datos también permiten a las empresas cumplir la legislación sobre privacidad, entre otras leyes relevantes como la Ley de Libertad de Información (FOIA), ya que una empresa podrá acceder a los datos exactos que necesita para cumplir con un regulador gubernamental cuando se le solicite.
Desde instituciones educativas a hospitales, pasando por empresas de la lista Fortune 500, empresas de todos los tamaños y escalas recopilarán invariablemente cierto nivel de información en el curso de sus operaciones. Es más, el aumento de las violaciones de datos en la última década también ha influido en la forma en que las empresas almacenan sus datos personales, ya que estas empresas serán responsables en última instancia de cualquier acceso no autorizado a los datos de los clientes que pueda producirse durante un incidente de violación de la seguridad. Teniendo todo esto en cuenta, aunque los almacenes de datos ya son muy comunes en muchos sectores industriales de todo el mundo, es probable que sigan popularizándose en los próximos años.